Las cualidades motrices: son las facultades que poseemos los seres humanos para realizar movimientos diversos gracias a los músculos, las articulaciones y los huesos que componen nuestro cuerpo.
Beneficios del entrenamiento de las cualidades motrices- Un corazón más sano, con más peso, volumen y fuerza, lo que le permite realizar latidos normales, sin mucho esfuerzo y con menor frecuencia, favoreciendo la circulación. -La sangre circula mejor gracias a la elasticidad de los vasos que se consigue realizando ejercicios físicos. -Aumenta la cantidad de glóbulos rojos hasta en un 90%. -Los pulmones se hacen más potentes y voluminosos; tienen mayor capacidad. - Fortalece los músculos, los tendones y los ligamentos. - Mejora la respiración, el metabolismo y el sistema excretor
Ejercicios que favorecen las cualidades motrices A continuación veremos unos cuantos ejercicios que ayudan a aumentar la movilidad, mejorar el equilibrio y la coordinación.
1) Para la movilidad de cabeza y cuello: Este ejercicio se realiza sentado en una silla y con la espalda apoyada en el respaldero. Hay que doblar la cabeza hacia adelante hasta tocar el pecho con la barbilla; luego, doblar la cabeza hacia atrás hasta ver el techo. El siguiente paso es girar la cabeza hasta ver el hombro derecho y luego hasta ver el hombro izquierdo. Seguido a este movimiento, inclinar la cabeza hasta que la oreja izquierda toque el hombro izquierdo sin levantar el hombro y luego al revés. El consejo es repetir estos movimientos hasta sentir su efecto en las partes trabajadas.
2) Para mejorar la movilidad de los hombros: Los ejercicios iniciales incluyen encoger los hombros por unos segundos y descansar un tiempo igual; luego empujar los hombros hacia atrás y descansar; hay que repetir unas tres o cinco veces antes de pasar al siguiente ejercicio.Ahora hay que colocar las manos en la nuca y llevar los codos hacia atrás. Y, por último, intentar tocar los omóplatos con las manos en la espalda.
3) Para que los pies puedan moverse sin dificultad: Pisar con los pies planos en el suelo; levantar alternativamente las puntas lo más rápido posible y repetir este movimiento varias veces. Terminado esto, se trabajan los talones, para lo cual levantamos primero los talones y luego las puntas y repetimos unas cuantas veces.
4) Para las piernas: Se pueden realizar ejercicios sentados, y apoyados en algo seguro. En el primer caso, sentado en una silla hay que levantar la pierna hasta colocar el pie encima de otro objeto situado enfrente; inclinarse hacia adelante y colocar las dos manos sobre la rodilla; apretar hacia abajo para enderezar la rodilla y mantenerse en esa postura durante 20 a 30 segundos. Otra opción para trabajar las piernas sentado es colocar los pies planos en el suelo, levantar alternativamente la pierna derecha e izquierda y repetir varias veces.
Para realizar los ejercicios hay que estar apoyado en algo seguro, como un mueble; hay que levantar las rodillas y moverlas como si estuviésemos caminando. Otra opción es separar una pierna de la otra y repetir varias veces. También se puede trabajar las piernas parado. Hay que levantar las rodillas y mover los brazos hacia atrás y adelante. La mano izquierda debe estar hacia adelante, cuando la pierna derecha esté elevada y viceversa.
El agotamiento en el entrenamiento Cuando el entrenamiento de algunas de las cualidades motrices no se adecua a las capacidades individuales de quien lo practica, en lugar de resultar una actividad beneficiosa puede degenerar en un estado de agotamiento o fatiga física. Los síntomas del agotamiento son: aceleración del pulso, respiración dificultosa y aumento de la tensión arterial; cambios de carácter y poco interés por los entrenamientos y, después de esfuerzos intensos, pérdida de sangre en la orina y ligeros pigmentos biliares.
Cuando aparecen estos síntomas, se debe suspender el entrenamiento, ya que la fatiga crónica puede llegar hasta una paralización parcial de las funciones de los riñones, deshidratación de los tejidos y pérdida de la forma física.
Las cualidades motrices: son las facultades que poseemos los seres humanos para realizar movimientos diversos gracias a los músculos, las articulaciones y los huesos que componen nuestro cuerpo.
Beneficios del entrenamiento de las cualidades motrices- Un corazón más sano, con más peso, volumen y fuerza, lo que le permite realizar latidos normales, sin mucho esfuerzo y con menor frecuencia, favoreciendo la circulación.
-La sangre circula mejor gracias a la elasticidad de los vasos que se consigue realizando ejercicios físicos.
-Aumenta la cantidad de glóbulos rojos hasta en un 90%.
-Los pulmones se hacen más potentes y voluminosos; tienen mayor capacidad.
- Fortalece los músculos, los tendones y los ligamentos.
- Mejora la respiración, el metabolismo y el sistema excretor
Ejercicios que favorecen las cualidades motrices
A continuación veremos unos cuantos ejercicios que ayudan a aumentar la movilidad, mejorar el equilibrio y la coordinación.
1) Para la movilidad de cabeza y cuello: Este ejercicio se realiza sentado en una silla y con la espalda apoyada en el respaldero. Hay que doblar la cabeza hacia adelante hasta tocar el pecho con la barbilla; luego, doblar la cabeza hacia atrás hasta ver el techo.
El siguiente paso es girar la cabeza hasta ver el hombro derecho y luego hasta ver el hombro izquierdo. Seguido a este movimiento, inclinar la cabeza hasta que la oreja izquierda toque el hombro izquierdo sin levantar el hombro y luego al revés. El consejo es repetir estos movimientos hasta sentir su efecto en las partes trabajadas.
2) Para mejorar la movilidad de los hombros: Los ejercicios iniciales incluyen encoger los hombros por unos segundos y descansar un tiempo igual; luego empujar los hombros hacia atrás y descansar; hay que repetir unas tres o cinco veces antes de pasar al siguiente ejercicio.Ahora hay que colocar las manos en la nuca y llevar los codos hacia atrás. Y, por último, intentar tocar los omóplatos con las manos en la espalda.
3) Para que los pies puedan moverse sin dificultad: Pisar con los pies planos en el suelo; levantar alternativamente las puntas lo más rápido posible y repetir este movimiento varias veces. Terminado esto, se trabajan los talones, para lo cual levantamos primero los talones y luego las puntas y repetimos unas cuantas veces.
4) Para las piernas: Se pueden realizar ejercicios sentados, y apoyados en algo seguro. En el primer caso, sentado en una silla hay que levantar la pierna hasta colocar el pie encima de otro objeto situado enfrente; inclinarse hacia adelante y colocar las dos manos sobre la rodilla; apretar hacia abajo para enderezar la rodilla y mantenerse en esa postura durante 20 a 30 segundos. Otra opción para trabajar las piernas sentado es colocar los pies planos en el suelo, levantar alternativamente la pierna derecha e izquierda y repetir varias veces.
Para realizar los ejercicios hay que estar apoyado en algo seguro, como un mueble; hay que levantar las rodillas y moverlas como si estuviésemos caminando. Otra opción es separar una pierna de la otra y repetir varias veces.
También se puede trabajar las piernas parado. Hay que levantar las rodillas y mover los brazos hacia atrás y adelante. La mano izquierda debe estar hacia adelante, cuando la pierna derecha esté elevada y viceversa.
El agotamiento en el entrenamiento
Cuando el entrenamiento de algunas de las cualidades motrices no se adecua a las capacidades individuales de quien lo practica, en lugar de resultar una actividad beneficiosa puede degenerar en un estado de agotamiento o fatiga física.
Los síntomas del agotamiento son: aceleración del pulso, respiración dificultosa y aumento de la tensión arterial; cambios de carácter y poco interés por los entrenamientos y, después de esfuerzos intensos, pérdida de sangre en la orina y ligeros pigmentos biliares.
Cuando aparecen estos síntomas, se debe suspender el entrenamiento, ya que la fatiga crónica puede llegar hasta una paralización parcial de las funciones de los riñones, deshidratación de los tejidos y pérdida de la forma física.