chicadepapel
Si usamos como base la noción de a priori según Kant, gracias a este tipo de juicios no nos hace falta la verificación empírica. Por ejemplo, sabemos que 2+2 es 4, pero no por ello necesitamos coger manzanas para saber que es cierto.
Puede decirse, entonces, que son de gran importancia los juicios a priori porque nos permiten afirmar cosas que ya sabemos y que tienen sentido, sin necesidad de recurrir a la experiencia.
Puede decirse, entonces, que son de gran importancia los juicios a priori porque nos permiten afirmar cosas que ya sabemos y que tienen sentido, sin necesidad de recurrir a la experiencia.