escrito sobre la historia de la innovacion ayuda pls
doy 15 puntos si me ayudan portada!!
DROIITTVGG
La innovación fue conceptualizada por Schumpeter como destrucción creativa, para lo cual se basó en otro economista: Werner Sombart. Y este admitió abiertamente la profunda influencia de las ideas de Nietzsche en su teoría económica. Schumpeter fue un pensador aislado y altamente original, al igual que Nietzsche. Ninguno de ellos fue tomado en serio ni por su tiempo ni por sus colegas. Y sin embargo, transformaron el tiempo y el futuro de estos.
Nietzsche fue un gran innovador de la cultura occidental atacando la decadencia de sus instituciones y sus fundamentos filosóficos. Alegando que “quien quiera ser creador debe aniquilar primero”, impulsó la idea del “superhombre” para romper con lo establecido y generar una nueva moralidad desde las cenizas de lo antiguo.
Ahora no se habla del superhombre, se habla del emprendedor. No se habla de la voluntad de poder, pero se habla de la necesidad de innovar. Poco faltaría, ciertamente, para afirmar que la “innovación es dinamita” o que “los emprendedores innovan a martillazos”, al estilo de la filosofía nietzscheana. Y no andaríamos muy desatinados.
Por lo tanto, no sólo hay que atender a sus resultados, sino que debemos cuestionarnos el fenómeno en sí. Al menos, si queremos ser verdaderamente innovadores en un mundo guiado por la competitividad y el desenfrenado crecimiento económico. La búsqueda de poder a través de la innovación es una profunda cuestión ética. Ulrich Beck lo dice claro: “Ahí donde nadie habla de poder, está incuestionablemente ahí, con seguridad y al mismo tiempo con grandeza en su incuestionabilidad”. Cuidémonos, pues, de no convertir la destrucción creativa en una creación destructiva.
Nietzsche fue un gran innovador de la cultura occidental atacando la decadencia de sus instituciones y sus fundamentos filosóficos. Alegando que “quien quiera ser creador debe aniquilar primero”, impulsó la idea del “superhombre” para romper con lo establecido y generar una nueva moralidad desde las cenizas de lo antiguo.
Ahora no se habla del superhombre, se habla del emprendedor. No se habla de la voluntad de poder, pero se habla de la necesidad de innovar. Poco faltaría, ciertamente, para afirmar que la “innovación es dinamita” o que “los emprendedores innovan a martillazos”, al estilo de la filosofía nietzscheana. Y no andaríamos muy desatinados.
Por lo tanto, no sólo hay que atender a sus resultados, sino que debemos cuestionarnos el fenómeno en sí. Al menos, si queremos ser verdaderamente innovadores en un mundo guiado por la competitividad y el desenfrenado crecimiento económico. La búsqueda de poder a través de la innovación es una profunda cuestión ética. Ulrich Beck lo dice claro: “Ahí donde nadie habla de poder, está incuestionablemente ahí, con seguridad y al mismo tiempo con grandeza en su incuestionabilidad”. Cuidémonos, pues, de no convertir la destrucción creativa en una creación destructiva.