Respuesta:
UN AMOR DEMASIADO GRANDE
Desde pequeño fue un gigante. La talla más grande de zapatos. El más alto de
la fila. El peso pesado del equipo de basketball. Cuando Mauricio se caía, la
tierra entera sonaba. Se estremecía con el golpe. Era exagerado,
desproporcionado, colosal… desocupaba la nevera en cada comida y siempre
se quedaba con hambre. Un niño fuera de lo común. Tenía once años y no
paraba nunca de crecer.
Un día se enamoró como un loco. Con sus manazas arrancaba las flores del
jardín y luego, temblando, las dejaba en la puerta de la casa de Juanita. No se
atrevía a poner la cara. No le dirigía la palabra, de tanto amor que le tenía
guardado. Solo le hablaba con los ojos. En la clase, ella sentía unos ojos fijos en
su espalda. El gigante se pasaba las horas en frente de su ventana. Detrás del
árbol de cerezas la cuidaba. Cuando Juanita apagaba la luz, él le cantaba
serenatas con su enorme voz de tarro.
Mauricio nunca volvió a hacer tareas ni a entrenar con el equipo. Rara vez
alguien se encontraba con él. Era apenas una sombra. Una sombra gigantesca.
coronita si?
" Life is not a problem to be solved but a reality to be experienced! "
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Respuesta:
UN AMOR DEMASIADO GRANDE
Desde pequeño fue un gigante. La talla más grande de zapatos. El más alto de
la fila. El peso pesado del equipo de basketball. Cuando Mauricio se caía, la
tierra entera sonaba. Se estremecía con el golpe. Era exagerado,
desproporcionado, colosal… desocupaba la nevera en cada comida y siempre
se quedaba con hambre. Un niño fuera de lo común. Tenía once años y no
paraba nunca de crecer.
Un día se enamoró como un loco. Con sus manazas arrancaba las flores del
jardín y luego, temblando, las dejaba en la puerta de la casa de Juanita. No se
atrevía a poner la cara. No le dirigía la palabra, de tanto amor que le tenía
guardado. Solo le hablaba con los ojos. En la clase, ella sentía unos ojos fijos en
su espalda. El gigante se pasaba las horas en frente de su ventana. Detrás del
árbol de cerezas la cuidaba. Cuando Juanita apagaba la luz, él le cantaba
serenatas con su enorme voz de tarro.
Mauricio nunca volvió a hacer tareas ni a entrenar con el equipo. Rara vez
alguien se encontraba con él. Era apenas una sombra. Una sombra gigantesca.
coronita si?