Era 1 de enero de 1841 en la Parroquia de Malacatos se celebraba la festividad de la circuncisión
Rosaura no asistió pues su padre la había dejado en casa, donde estaba con un joven recién llegado
de la capital, ese joven era Eduardo quien tenía por costumbre pasar sus vacaciones en casa de
Rosaura.
Ambos jóvenes estaban enamorados, Rosaura sentía temor de la reacción de su padre cuando se
enterara de los planes que Eduardo tenía para su futuro, Pero Pedro tenía otros planes para Rosaura,
planes de los que se enteró un amigo íntimo de Eduardo quien intentó persuadir al cura y a don Pedro
de la idea que tenían de casar a Rosaura con don Anselmo de Aguirre quien era propietario de unos
terrenos en Quilanga un hombre mucho mayor que y totalmente desconocido para ella.
Al día siguiente este amigo le escribió una carta contándole con detalles de todo lo sucedido y que la
boda había quedado pactada para el 6 de enero inmediatamente Eduardo le envía una carta con su
criado comunicándole las novedades, ofreciéndole su ayuda y diciéndole que a partir de ese día
estaría
en
constante
vigilancia.
El padre de Rosaura llega a casa y luego de una fuerte discusión, de maltratar a un criado y de
amenazar con castigar a una niña, Rosaura termina cediendo a los caprichos de su padre, quien la
dejo
en
libertad
de
escoger
a
sus
padrinos.
La joven a cambio de eso le pidió a su padre escribir una última carta a Eduardo aunque su padre fue
quien escribió la carta para luego llevársela para que la firmase, en el momento en que don Pedro
salió a buscar al mozo que llevaría la carta Rosaura aprovecha para agregar una nota donde le decía
que daría una campanada, le prometió que nunca seria de don Anselmo y que se fuera de la ciudad
antes
del
6.
Llego el día de la boda: Rosaura iba de camino a la iglesia y un joven amigo de Eduardo se acerca a
comunicarle que estaban ahí de parte de él , que estaban a sus órdenes, pero ella estaba totalmente
decidida y con una valentía que desconcertaba a quienes la conocían de antes.
Cuando el cura le pregunto si aceptaba a don Anselmo como su esposo, y ella dijo que si, muchas
voces empezaron a murmurar y abandonaron el recinto, y como era obvio don Anselmo también
acepto a Rosaura, inmediatamente ella abandono la iglesia, su padre intento detenerla pero ella le
respondió que el ya no tenía ningún derecho sobre ella pues ella ya estaba casada y por lo tanto
emancipada.
Después de terminar la ceremonia sin la presencia de la novia, el cura y el teniente la mandaron traer
presa todos estaban atentos pero Rosaura supo defenderse, y enfrento a todos sus contrarios y con
pistola
en
mano
se
alejó
del
lugar.
Paso el tiempo y en junio de 1841 al norte de la ciudad de Loja en otro pueblo aparece una mujer, en
sus fiestas, que defiende a un indio y mediante sus destrezas vence a los hombres en agarrar al gallo
que colgaba de una soga, esa mujer era Rosaura, ahora vivía una vida desordenada, pensando
solamente en vengar a los débiles y ayudar a los necesitados. Ella vivía en una casa muy modesta y
tan solo tenia dos criados, pero después de la fiesta la casa estaba sólida sin vida lo que indicaba que
algo
sucedía.
En los primeros días del mes de octubre se rebela que Rosaura había muerto y entonces un estudiante
de medicina se preparaba para realizar la autopsia de ley pero sin poder contener sus náuseas y sus
emociones salió del lugar para sentarse fuera en donde escuchó a unos hombres leer las memorias
que Rosaura había tenido guardadas en su casa entre las que se encontraban las cartas que se
habían escrito con Eduardo tanto antes de su boda como después de ella.
En las cartas ella le relataba que había huido a un pueblo lejano; Eduardo trataba de hacerla
reflexionar sobre sus actos, en las cartas Rosaura continuamente hablaba de la memoria de su madre
y
de
cómo
había
influido
sobre
su
vida.
Eduardo había decidido irla a visitar para hacerle entrar en razón pero fue tarde pues Rosaura había
decido quitarse la vida y las últimas palabras de su borrador eran: He causado muchos daños que no
habría conocido sin tus cartas, es preciso que el escándalo termine juntamente con la vida antes que
tú
vengas
a
anonadarme.
adiós
Eduardo
El cura que había causado la perdición de Rosaura cuando supo su muerte subió al pulpito y platico
patéticamente de las desgracias que traen la desobediencia a los padre, al sacerdote y el irrespeto a
los jueces. Don Pedro volvió a culpar de la muerte de su hija a las instituciones modernas y don
Anselmo se vistió de gala el día que se le dio la noticia de su viudez
Respuesta:
ajjajaj ni sepo nada :( pero
Explicación paso a paso:
el 6 si lo se dame corona y te digo que es