Daniel Alomía Robles nació en Huánuco, en 1871. Sus padres fueron Marcial Alomía y Micaela Robles. En 1882 al trasladarse a Lima, al término de su educación primaria, expresa su arraigada vocación artística en grupos corales. En 1887, este compositor y folklorista comienza su formación musical bajo la dirección de Manuel de la Cruz Panizo y Claudio Rebagliati. Motivado por el estudio de la naturaleza concurre, entre los años de 1892 a 1894, como alumno libre, a la facultad de Medicina de la Universidad de San Marcos.
Empero, a partir de 1895 empieza una productiva labor de recopilación folklórica, hecho por el cual viaja a distintos lugares del interior del país, poniendo en práctica, a la vez que consolidando, sus conocimientos de lenguas indígenas. Tal labor le obligó a salir de las fronteras nacionales hacia lugares como Ecuador y Bolivia; y a la vez le permitió confirmar la continuidad de una estructura melódica original, basada en la pentafonía.
Sus presentaciones públicas se inician el 21 de febrero de 1910 con un concierto en la Universidad Mayor de San Marcos. En 1911 viaja a la Argentina. A su regreso, en compañía de Enrique Bustamante, visita diversos lugares de los Andes meridionales, llegando en 1917 a Ecuador, Panamá y Cuba. Entre 1919 y 1933 reside en Nueva York, donde aparte de su trabajo de compositor, dictó numerosas conferencias, ofreció varios conciertos y grabó un centenar de discos con música peruana en las casas Brunswick (hoy desaparecida) y Víctor.
Entre sus composiciones destacan la ópera Illa Ccori; las zarzuelas El cóndor pasa (su obra más conocida), Ballet inca y Alcedo; y los poemas sinfónicos Amanecer andino, El resurgimiento de los Andes y El indio. Su labor de recopilación folklórica alcanza casi el millar de melodías, cuyo ritmo y procedencia son diversos. Entre éstas, una de las más difundidas es el Himno al sol, cuya antigüedad se remontaría a la etapa prehispánica.
Daniel Alomía Robles murió en Lima el 17 de julio de 1942. Su obra completa ha sido publicada en 1990 por su hijo Armando Robles Godoy, con el apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Concytec), en una edición que incluye cassetes grabados de toda su obra folklórica y de un apreciable porcentaje de sus composiciones originales...
Daniel Alomía Robles nació en Huánuco, en 1871. Sus padres fueron Marcial Alomía y Micaela Robles. En 1882 al trasladarse a Lima, al término de su educación primaria, expresa su arraigada vocación artística en grupos corales. En 1887, este compositor y folklorista comienza su formación musical bajo la dirección de Manuel de la Cruz Panizo y Claudio Rebagliati. Motivado por el estudio de la naturaleza concurre, entre los años de 1892 a 1894, como alumno libre, a la facultad de Medicina de la Universidad de San Marcos.
Empero, a partir de 1895 empieza una productiva labor de recopilación folklórica, hecho por el cual viaja a distintos lugares del interior del país, poniendo en práctica, a la vez que consolidando, sus conocimientos de lenguas indígenas. Tal labor le obligó a salir de las fronteras nacionales hacia lugares como Ecuador y Bolivia; y a la vez le permitió confirmar la continuidad de una estructura melódica original, basada en la pentafonía.
Sus presentaciones públicas se inician el 21 de febrero de 1910 con un concierto en la Universidad Mayor de San Marcos. En 1911 viaja a la Argentina. A su regreso, en compañía de Enrique Bustamante, visita diversos lugares de los Andes meridionales, llegando en 1917 a Ecuador, Panamá y Cuba. Entre 1919 y 1933 reside en Nueva York, donde aparte de su trabajo de compositor, dictó numerosas conferencias, ofreció varios conciertos y grabó un centenar de discos con música peruana en las casas Brunswick (hoy desaparecida) y Víctor.
Entre sus composiciones destacan la ópera Illa Ccori; las zarzuelas El cóndor pasa (su obra más conocida), Ballet inca y Alcedo; y los poemas sinfónicos Amanecer andino, El resurgimiento de los Andes y El indio. Su labor de recopilación folklórica alcanza casi el millar de melodías, cuyo ritmo y procedencia son diversos. Entre éstas, una de las más difundidas es el Himno al sol, cuya antigüedad se remontaría a la etapa prehispánica.
Daniel Alomía Robles murió en Lima el 17 de julio de 1942. Su obra completa ha sido publicada en 1990 por su hijo Armando Robles Godoy, con el apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Concytec), en una edición que incluye cassetes grabados de toda su obra folklórica y de un apreciable porcentaje de sus composiciones originales...