Recuerdan cuando en el 2009 salió X-Men: Wolverine Origins? ¿Cuándo Deadpool no tenía boca, lanzaba rayos por los ojos y era un villano de poca monta? Sí, yo sé… todos recordamos este evento como una infamia, pero era inevitable hacer la referencia. Más en este punto donde puedo dar fe de que esta película es excelente… no perfecta, pero sin lugar a duda todo un éxito.
Todos sabemos el cambió al que ha sido sometido el universo cinematográfico de los X-Men a lo que hoy conocemos, lo mismo ha sucedido con Wolverine, quien se ha convertido en un pilar para Fox como uno de los personajes con más apariciones en la pantalla grande, sin embargo, desde el 2000 la compañía tenía en mente dar inicio a una franquicia muy popular en los cómics, pero cuya transición al cine sería muy difícil.
Deadpool es el gran antihéroe de culto de Marvel, el célebre mercenario que no para de hablar y de hacer chistes, y que con su combinación de ambigüedad moral, sarcasmo y referencias a la cultura pop se ganó una buena cantidad de seguidores a mediados de los 90, la década dominada por lo alternativo, MTV, el grunge y la ironía de la popularización del sentimiento de rebeldía adolescente.
Es este origen del personaje y este espíritu el que sirve como principal inspiración para la película de Deadpool, con la crucial diferencia de que ésta llega enmarcada ahora en una cultura popular en la que los superhéroes y las adaptaciones de cómics son la regla y no la excepción, y su presencia, difusión y discusión se ha amplificado y disparado en múltiples direcciones
Recuerdan cuando en el 2009 salió X-Men: Wolverine Origins? ¿Cuándo Deadpool no tenía boca, lanzaba rayos por los ojos y era un villano de poca monta? Sí, yo sé… todos recordamos este evento como una infamia, pero era inevitable hacer la referencia. Más en este punto donde puedo dar fe de que esta película es excelente… no perfecta, pero sin lugar a duda todo un éxito.
Todos sabemos el cambió al que ha sido sometido el universo cinematográfico de los X-Men a lo que hoy conocemos, lo mismo ha sucedido con Wolverine, quien se ha convertido en un pilar para Fox como uno de los personajes con más apariciones en la pantalla grande, sin embargo, desde el 2000 la compañía tenía en mente dar inicio a una franquicia muy popular en los cómics, pero cuya transición al cine sería muy difícil.
Deadpool es el gran antihéroe de culto de Marvel, el célebre mercenario que no para de hablar y de hacer chistes, y que con su combinación de ambigüedad moral, sarcasmo y referencias a la cultura pop se ganó una buena cantidad de seguidores a mediados de los 90, la década dominada por lo alternativo, MTV, el grunge y la ironía de la popularización del sentimiento de rebeldía adolescente.
Es este origen del personaje y este espíritu el que sirve como principal inspiración para la película de Deadpool, con la crucial diferencia de que ésta llega enmarcada ahora en una cultura popular en la que los superhéroes y las adaptaciones de cómics son la regla y no la excepción, y su presencia, difusión y discusión se ha amplificado y disparado en múltiples direcciones