Que Recibía subvenciones estatales y se le encargaba, no sólo sostener la soberanía del Estado, sino convertirse en el puntal fundamental de la tarea civilizadora de los nativos, que consistía en cristianizarles, españolizarles o lusitanizarles (enseñarles el idioma e inculcarles el respeto a las autoridades coloniales ya la bandera y los símbolos nacionales), hacerles respetar a la propiedad privada establecida por la colonia y fomentar el trabajo para el mercado, en pequeñas plantaciones de productos de exportación, como braceros asalariados en las grandes plantaciones y las minas, o en los nuevos oficios artesanales que aprendieron en las escuelas de la misión. Incluso en Filipinas, tras la derrota española de 1898, cuando los nacionalistas discutieron en la Asamblea de Malosos la nueva constitución de la efímera república que el ocupante estadounidense disolvió poco después, la aprobación de la separación entre la Iglesia y el Estado, ratificada por el estrecho margen de un voto, fue también inaplicada por el presidente Aguinaldo, que deseaba mantener el statu quo de la Iglesia católica, aunque, eso sí, con la intención de que permaneciera en manos del clero nativo y liberada de los frailes españoles. Recordemos que en el contexto de la crisis del Estado español durante la invasión napoleónica y del inicio de las guerras de independencia de las colonias americanas, la mayoría liberal de las Cortes de Cádiz declaró desde el artículo primero de la Constitución que elaboró,
Respuesta:
CONCLUSION
Que Recibía subvenciones estatales y se le encargaba, no sólo sostener la soberanía del Estado, sino convertirse en el puntal fundamental de la tarea civilizadora de los nativos, que consistía en cristianizarles, españolizarles o lusitanizarles (enseñarles el idioma e inculcarles el respeto a las autoridades coloniales ya la bandera y los símbolos nacionales), hacerles respetar a la propiedad privada establecida por la colonia y fomentar el trabajo para el mercado, en pequeñas plantaciones de productos de exportación, como braceros asalariados en las grandes plantaciones y las minas, o en los nuevos oficios artesanales que aprendieron en las escuelas de la misión. Incluso en Filipinas, tras la derrota española de 1898, cuando los nacionalistas discutieron en la Asamblea de Malosos la nueva constitución de la efímera república que el ocupante estadounidense disolvió poco después, la aprobación de la separación entre la Iglesia y el Estado, ratificada por el estrecho margen de un voto, fue también inaplicada por el presidente Aguinaldo, que deseaba mantener el statu quo de la Iglesia católica, aunque, eso sí, con la intención de que permaneciera en manos del clero nativo y liberada de los frailes españoles. Recordemos que en el contexto de la crisis del Estado español durante la invasión napoleónica y del inicio de las guerras de independencia de las colonias americanas, la mayoría liberal de las Cortes de Cádiz declaró desde el artículo primero de la Constitución que elaboró,
Explicación: