La crisis de Irán de 1946, también conocida como la Crisis de Irán y Azerbaiyán, siguió al final de la Segunda Guerra Mundial y se derivó de la negativa de la Unión Soviéticaa ceder territorio iraní ocupado durante la guerra, a pesar de las reiteradas garantías ofrecidas durante la ocupación. En 1941 Irán había sido invadida y ocupada por las potencias aliadas del ejército rojo soviético en el norte y por los británicos en el centro y sur de manera conjunta. Irán fue utilizado por los estadounidenses y los británicos como una ruta de transporte para proporcionar suministros vitales a los esfuerzos de guerra en la Unión Soviética.
En agosto de 1941, los Estados Unidos era una nación neutral y no había entrado como beligerante en la Segunda Guerra Mundial. Por lo tanto, el bloque conocido como 'Los Aliados fueron principalmente (con Polonia y Francia ocupada por Alemania en 1939 y 1940, respectivamente), el Reino Unido y la Unión Soviética, de reciente formación de la alianza después de la invasión alemana de los territorios de la Unión Soviética occidental en junio de 1941. A raíz de la ocupación de Irán, las fuerzas aliadas acordaron retirarse de Irán dentro de los seis meses después del cese de las hostilidades. Sin embargo, cuando este plazo llegó a principios de 1946, los soviéticos, bajo Joseph Stalin, permanecieron en Irán y los iraníes pro-soviéticas locales proclamaron la separatista República Popular de Azerbaiyán.1
A finales de 1945, además de la República Popular de Azerbaiyán, la República de Mahabad también llegó a existir. Pronto, la alianza de los kurdos y las fuerzas armadas de Azerbaiyán, apoyados y formados por la Unión Soviética, se desencadenó en una batalla con las fuerzas iraníes,2 lo que resultó en un total de 2.000 víctimas. Negociación por el primer ministro iraní Ahmad Qavam y la presión diplomática sobre los soviéticos por los Estados Unidos finalmente llevó a la retirada soviética. La crisis es vista como uno de los primeros conflictos en la creciente guerra fría para el momento.
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lacampeona3
El Programa nuclear de Irán se vio comprendido en una crisis diplomática mundial por el reinicio del Enriquecimiento de uranio que el gobierno de Mahmud Ahmadineyad estableció en agosto de 2005, en contra de las recomendaciones de la AIEA.
El programa nuclear de Irán se politizó en dos ámbitos: local e internacional. Los políticos conservadores iraníes lo utilizaron como parte de su plataforma, y, por otro lado, existía especulación internacional sobre el posible uso que Irán pueda darle a su tecnología nuclear.
Irán es miembro del Tratado de No Proliferación Nuclear, que ratificó en 1970. Sin embargo, el Organismo Internacional de Energía Atómica creía que la reciente falta de cooperación iraní hacía imposible conducir inspecciones adecuadas para asegurar que la tecnología no esté siendo orientada a la producción de armas.
EE.UU. afirma que el programa nuclear de Irán tenía como finalidad el desarrollo de armas nucleares. Debido a ello y a informes del AIEA, elevados al citado consejo en abril de 2006, el Consejo de seguridad de la ONU por unanimidad emitió una declaración en julio, por la cual exigió que Irán suspenda el enriquecimiento de uranio en treinta días, a cambio de ciertas ventajas comerciales y económicas, además de haber establecido otras condiciones para que pueda continuar con su programa nuclear posteriormente.
El gobierno de Irán desoyó las exigencias del Consejo de Seguridad de la ONU, continuando con el desarrollo de su programa nuclear. En el desarrollo de las negociaciones, miembros del consejo de seguridad concedieron a Irán un plazo mayor para la suspensión del enriquecimiento de uranio, mientras Rusia firmó un acuerdo con Irán para poner en marcha la central nuclear de Bushehr en el año 2007.
En septiembre de 2006 el Congreso de EE.UU. aprobó un proyecto para imponer sanciones a Irán. Estas sanciones también alcanzan a todas las entidades que apoyen a Irán en el desarrollo de armas químicas, biológicas o nucleares. La ley se refiere expresamente al caso del desarrollo de armas, no al programa nuclear de Irán en sí. Sin embargo el gobierno de Irán considera que, dadas las denuncias del gobierno de EE.UU., la ley afecta a su programa nuclear directamente.
La crisis de Irán de 1946, también conocida como la Crisis de Irán y Azerbaiyán, siguió al final de la Segunda Guerra Mundial y se derivó de la negativa de la Unión Soviéticaa ceder territorio iraní ocupado durante la guerra, a pesar de las reiteradas garantías ofrecidas durante la ocupación. En 1941 Irán había sido invadida y ocupada por las potencias aliadas del ejército rojo soviético en el norte y por los británicos en el centro y sur de manera conjunta. Irán fue utilizado por los estadounidenses y los británicos como una ruta de transporte para proporcionar suministros vitales a los esfuerzos de guerra en la Unión Soviética.
En agosto de 1941, los Estados Unidos era una nación neutral y no había entrado como beligerante en la Segunda Guerra Mundial. Por lo tanto, el bloque conocido como 'Los Aliados fueron principalmente (con Polonia y Francia ocupada por Alemania en 1939 y 1940, respectivamente), el Reino Unido y la Unión Soviética, de reciente formación de la alianza después de la invasión alemana de los territorios de la Unión Soviética occidental en junio de 1941. A raíz de la ocupación de Irán, las fuerzas aliadas acordaron retirarse de Irán dentro de los seis meses después del cese de las hostilidades. Sin embargo, cuando este plazo llegó a principios de 1946, los soviéticos, bajo Joseph Stalin, permanecieron en Irán y los iraníes pro-soviéticas locales proclamaron la separatista República Popular de Azerbaiyán.1
A finales de 1945, además de la República Popular de Azerbaiyán, la República de Mahabad también llegó a existir. Pronto, la alianza de los kurdos y las fuerzas armadas de Azerbaiyán, apoyados y formados por la Unión Soviética, se desencadenó en una batalla con las fuerzas iraníes,2 lo que resultó en un total de 2.000 víctimas. Negociación por el primer ministro iraní Ahmad Qavam y la presión diplomática sobre los soviéticos por los Estados Unidos finalmente llevó a la retirada soviética. La crisis es vista como uno de los primeros conflictos en la creciente guerra fría para el momento.
El programa nuclear de Irán se politizó en dos ámbitos: local e internacional. Los políticos conservadores iraníes lo utilizaron como parte de su plataforma, y, por otro lado, existía especulación internacional sobre el posible uso que Irán pueda darle a su tecnología nuclear.
Irán es miembro del Tratado de No Proliferación Nuclear, que ratificó en 1970. Sin embargo, el Organismo Internacional de Energía Atómica creía que la reciente falta de cooperación iraní hacía imposible conducir inspecciones adecuadas para asegurar que la tecnología no esté siendo orientada a la producción de armas.
EE.UU. afirma que el programa nuclear de Irán tenía como finalidad el desarrollo de armas nucleares. Debido a ello y a informes del AIEA, elevados al citado consejo en abril de 2006, el Consejo de seguridad de la ONU por unanimidad emitió una declaración en julio, por la cual exigió que Irán suspenda el enriquecimiento de uranio en treinta días, a cambio de ciertas ventajas comerciales y económicas, además de haber establecido otras condiciones para que pueda continuar con su programa nuclear posteriormente.
El gobierno de Irán desoyó las exigencias del Consejo de Seguridad de la ONU, continuando con el desarrollo de su programa nuclear. En el desarrollo de las negociaciones, miembros del consejo de seguridad concedieron a Irán un plazo mayor para la suspensión del enriquecimiento de uranio, mientras Rusia firmó un acuerdo con Irán para poner en marcha la central nuclear de Bushehr en el año 2007.
En septiembre de 2006 el Congreso de EE.UU. aprobó un proyecto para imponer sanciones a Irán. Estas sanciones también alcanzan a todas las entidades que apoyen a Irán en el desarrollo de armas químicas, biológicas o nucleares. La ley se refiere expresamente al caso del desarrollo de armas, no al programa nuclear de Irán en sí. Sin embargo el gobierno de Irán considera que, dadas las denuncias del gobierno de EE.UU., la ley afecta a su programa nuclear directamente.