Los juegos predeportivos constituyen una fase previa al acercamiento de un individuo a una actividad física competitiva, como lo son casi todos los deportes.
Los juegos predeportivos tienen una vinculación con los deportes, más allá de la mera realización del movimiento aeróbico: en cada caso, se ponen en marcha los movimientos típicos de ese deporte, ya sea del cuerpo o con una pelota u otro objeto.
Ver además: Ejemplos de Juegos Tradicionales
Los juegos predeportivos en la educación
La idea es que mediante esos juegos una persona que no está del todo familiarizada con un deporte vaya incorporándose a su práctica. Particularmente en la educación física de los niños desempeñan un papel importante los juegos predeportivos: es claro que a esa edad es sano que se ejerciten físicamente en el colegio, pero no necesitan en forma indispensable de la motivación que da la competencia, la idea que subyace es que tengan la posibilidad de hacer actividad física por una cuestión fundamentalmente lúdica y social.
Una de las premisas fundamentales en las que se apoyan los juegos predeportivos está en que la mayoría de los deportes plantean reglas que son demasiado terminantes: por la propia naturaleza de la competencia deportiva, suele ocurrir que los logros se tornan difíciles.
Cuando se trata de principiantes, esto puede volverse muy agobiante, ya que a la dificultad de conseguir la meta se le agrega el intento de bloqueo por parte de los rivales, por lo que el deporte se puede volver estresante. En los juegos predeportivos, en cambio, la flexibilización de las normas conduce a que, sin perder la condición de adversarios, los dos equipos participantes tengan la posibilidad de desarrollar estrategias cooperativas, más que competitivas.
Muchas veces acostumbrados a tomar como referencia a los juegos de alta competencia, tal vez los niños no disfruten tanto de una actividad mucho más pausada y de menor exigencia, como lo es un juego predeportivo.
Allí está el mérito del docente o responsable organizador del juego predeportivo: revalorizar lo lúdico del deporte, más allá de la existencia de un ganador y un perdedor. Se recomienda que el profesor brinde libertades y posibilidades para que el juego vaya adaptándose a las necesidades e individualidades de los jugadores: precisamente ahí está la principal característica de los juegos predeportivos, ausente en los deportes formales.
Espalda con espalda,Bústbol,Medio ,Pase 10 ,Dos a la vez,Red ciega,Bowckey,Los cazabalones,Contra todos
Los juegos predeportivos constituyen una fase previa al acercamiento de un individuo a una actividad física competitiva, como lo son casi todos los deportes.
Los juegos predeportivos tienen una vinculación con los deportes, más allá de la mera realización del movimiento aeróbico: en cada caso, se ponen en marcha los movimientos típicos de ese deporte, ya sea del cuerpo o con una pelota u otro objeto.
Ver además: Ejemplos de Juegos Tradicionales
Los juegos predeportivos en la educación
La idea es que mediante esos juegos una persona que no está del todo familiarizada con un deporte vaya incorporándose a su práctica. Particularmente en la educación física de los niños desempeñan un papel importante los juegos predeportivos: es claro que a esa edad es sano que se ejerciten físicamente en el colegio, pero no necesitan en forma indispensable de la motivación que da la competencia, la idea que subyace es que tengan la posibilidad de hacer actividad física por una cuestión fundamentalmente lúdica y social.
Una de las premisas fundamentales en las que se apoyan los juegos predeportivos está en que la mayoría de los deportes plantean reglas que son demasiado terminantes: por la propia naturaleza de la competencia deportiva, suele ocurrir que los logros se tornan difíciles.
Cuando se trata de principiantes, esto puede volverse muy agobiante, ya que a la dificultad de conseguir la meta se le agrega el intento de bloqueo por parte de los rivales, por lo que el deporte se puede volver estresante. En los juegos predeportivos, en cambio, la flexibilización de las normas conduce a que, sin perder la condición de adversarios, los dos equipos participantes tengan la posibilidad de desarrollar estrategias cooperativas, más que competitivas.
Muchas veces acostumbrados a tomar como referencia a los juegos de alta competencia, tal vez los niños no disfruten tanto de una actividad mucho más pausada y de menor exigencia, como lo es un juego predeportivo.
Allí está el mérito del docente o responsable organizador del juego predeportivo: revalorizar lo lúdico del deporte, más allá de la existencia de un ganador y un perdedor. Se recomienda que el profesor brinde libertades y posibilidades para que el juego vaya adaptándose a las necesidades e individualidades de los jugadores: precisamente ahí está la principal característica de los juegos predeportivos, ausente en los deportes formales.