Texto 1 Cada año se produce más marihuana, aumentan los muertos y el presupuesto por la guerra contra el narcotráficos, y también crece el número de personas que defiende el consumo de esta planta ilegal. Es necesario que se dejen de lado los tabúes y que se abandone la doble moral tradicional que pregona la peligrosidad de esta planta. La marihuana nunca ha conducido a la muerte a persona alguna; además, es mucho menos dañina de lo que pueden ser el tabaco y el alcohol. Asimismo, la pluralidad de comportamientos que se acepta y defiende en nuestros días relacionados a usos sociales y culturales nos llevan a la necesidad de aceptar la diversidad de estados de conciencia que son las siguientes: la embriaguez, que incluye la marihuana; los estados estáticos chamánicos; y la estimulación neuronal intensa. Nunca viviremos en una verdadera sociedad democrática y abierta si no aceptamos esta faceta de la condición humana. En suma, la marihuana debería legalizarse. Texto adaptado de la revista Somos. Diario El Comercio 1. ¿Sobre qué tema se desarrolla el texto? 2. ¿Qué tesis propone el autor? 3. A partir de la información del texto, es correcto afirmar que I existe quien mantiene una doble moral con respecto al consumo de la marihuana. II el aumento en la producción de marihuana provoca más muertos. III en la actualidad, el comportamiento y las costumbres de las personas son muy variadas. a) solo II b) II y III c) I y III d) todas e) solo III 4. Señala la alternativa que resume la opinión del autor. a) La no aceptación de la marihuana indica que aún vivimos en una sociedad que no es democrática. b) Debemos legalizar la marihuana, y liberarnos de los prejuicios y los tradicionalismos que la acompañan. c) La legalización de la marihuana podría conducir a la reducción de muerte y de gastos relacionados a la producción y consumo de marihuana. d) Si queremos considerarnos parte de una sociedad plural, debemos aceptar las drogas como aceptamos la diversidad cultural y social en general. e) La marihuana no es más dañina que el alcohol o el tabaco y nunca ha matado a nadie. 5. La frase “nunca viviremos en una verdadera sociedad democrática y abierta si no aceptamos esta faceta de la condición humana” tiene el sentido siguiente: a) Mientras los diferentes estados de conciencia no sean aceptados, no podremos vivir en un mundo que se pueda preciar de respetar igualitariamente a todos sus miembros. b) Las drogas son un aspecto imprescindible de la conciencia humana y de las culturas democráticas. c) Las sociedades democráticas son imposibles de alcanzar si no se acepta que los individuos que viven en ellas tienen diferentes maneras de alterar sus conciencias. d) Hay tres tipos de conciencia a las que el ser humano puede aspirar en una sociedad democrática y hay que experimentar su pluralidad para vivir en una sociedad integral. e) Las sociedades antidemocráticas son aquellas que niegan que el ser humano tiene una faceta adictiva.
AquilesSuarez1. Este texto es relacionado a los tabúes ligados a la marihuana, las consecuencias que ha traído su prohibición y de como realmente no significa un riesgo mayor que otros males que hasta han estancado el desarrollo de una sociedad más democrática.
2. La Tesis del autor es legalizar el uso de la marihuana como método de avance social y de lucha contra el narcotráfico.
3. la opción C, las premisas I y III
4. d) Si queremos considerarnos parte de una sociedad plural, debemos aceptar las drogas como aceptamos la diversidad cultural y social en general.
5. a) Mientras los diferentes estados de conciencia no sean aceptados, no podremos vivir en un mundo que se pueda preciar de respetar igualitariamente a todos sus miembros.
2. La Tesis del autor es legalizar el uso de la marihuana como método de avance social y de lucha contra el narcotráfico.
3. la opción C, las premisas I y III
4. d) Si queremos considerarnos parte de una sociedad plural, debemos aceptar las drogas como aceptamos la diversidad cultural y social en general.
5. a) Mientras los diferentes estados de conciencia no sean aceptados, no podremos vivir en un mundo que se pueda preciar de respetar igualitariamente a todos sus miembros.