dailyfran
Preciosa, gitana de quince años, es criada en Sevilla como nieta de una vieja gitana. Hermosa como ninguna otra; honesta, discreta, cortés y sabia, tanto que no parecía gitana y además con don para las coplas, villancicos, romances, seguidillas y zarabandas.
Preciosa resplandecía sobre las demás con su apariencia fina, aseada, cabellos rubios y ojos verdes.
Su abuela la llevo a Madrid y cantó por las calles como los ángeles.
Un teniente de la villa le gustó tanto que quiso fuera a su casa para que su mujer la viera y envió mensaje con un paje suyo. Mientras buscaban otro sitio donde cantar, otro paje se le acercó y le dio un romance escrito por él en un papel doblado para que se hiciera famosa y escondido en el papel coloca un escudo de oro.
Ella acepta y lo agradece. Luego, unos caballeros llaman a las gitanas desde las rejas de una casa y las invitan a pasar. La gitana Cristina teme pero Preciosa muy sabia le dice no temer de muchos hombres y si temer de uno solo si estas a solas. Un caballero le quito el papel del romance y se sorprende cuando ella dijo que todavía no lo había leído.
La vieja dijo que la había criado como hija de letrado pues sabía leer y escribir.
El leyó en alta voz el romance. En casa del teniente, la señora Clara quiso que le leyeran la fortuna y Preciosa pidió para ello una moneda.
Ninguno de los presentes tenía dinero y la joven gitanilla decía no poder decir el futuro con una moneda de cobre.
Una de las criadas le dio un dedal de plata y entonces lee la fortuna a la señora.
Preciosa resplandecía sobre las demás con su apariencia fina, aseada, cabellos rubios y ojos verdes.
Su abuela la llevo a Madrid y cantó por las calles como los ángeles.
Un teniente de la villa le gustó tanto que quiso fuera a su casa para que su mujer la viera y envió mensaje con un paje suyo. Mientras buscaban otro sitio donde cantar, otro paje se le acercó y le dio un romance escrito por él en un papel doblado para que se hiciera famosa y escondido en el papel coloca un escudo de oro.
Ella acepta y lo agradece. Luego, unos caballeros llaman a las gitanas desde las rejas de una casa y las invitan a pasar. La gitana Cristina teme pero Preciosa muy sabia le dice no temer de muchos hombres y si temer de uno solo si estas a solas.
Un caballero le quito el papel del romance y se sorprende cuando ella dijo que todavía no lo había leído.
La vieja dijo que la había criado como hija de letrado pues sabía leer y escribir.
El leyó en alta voz el romance. En casa del teniente, la señora Clara quiso que le leyeran la fortuna y Preciosa pidió para ello una moneda.
Ninguno de los presentes tenía dinero y la joven gitanilla decía no poder decir el futuro con una moneda de cobre.
Una de las criadas le dio un dedal de plata y entonces lee la fortuna a la señora.