Un grave problema en las comunidades de vecinos ha sido, son y siguen siendo los vecinos morosos. Aquellos que no cumplen con sus recibos de gastos de comunidad o no quieren pagar las derramas. Solucionar este problema para siempre no es sencillo, pues aunque se puede lograr por vía judicial el pago y lograr hasta el embargo del piso en caso necesario del vecino moroso, lo cierto es que la mayoría paga antes de llegar.
Ruidos y actividades molestas en general
El segundo problema más habitual en toda convivencia vecinal son los ruidos. El origen es variado, denuncias puntuales o esporádicas por fiestas y hábitos ruidosos como caminar con tacones o mover muebles o camas de forma brusca y cotidiana…
el volumen de la música y la televisión pueden convertirse en un problema entre vecinos. Vivir en comunidad exige respetar las horas de descanso de los demás en todo momento, por lo que los ruidos y actividades molestas deben limitarse o intentarse controlar lo más posible.
Pago de derramas extraordinarias
Si que todos los vecinos paguen la cuota de la comunidad todos los meses y de forma puntual es complicado, las derramas o gastos para obras extraordinarias se convierten automáticamente en un conflicto vecinal.
Siempre hay vecinos que no consideran las mejoras necesarias y mucho menos imprescindibles, esto ocurre a menudo en inmuebles antiguos que necesitan reformas y actualizaciones constantes.
Uso de zonas comunes para actividades privadas o personales
Ocurre en casi todas las comunidades, con mayor frecuencia en las que tienen más zonas comunes como jardines, piscina, pistas deportivas… Pero también en las que simplemente tienen en común un cuarto bajo la escalera. Hay vecinos que quieren hacer fiestas privadas y personales en el jardín, otros que quieren que sus hijos reciban clases de natación en la piscina de la urbanización y familias que aspiran a guardar sus bicicletas en el famoso cuarto común de contadores o limpieza, por ejemplo.
Administración y presidencia
Por falta de tiempo y sobre todo, en comunidades muy numerosas, se apuesta por una administración profesionalizada para evitar trabajo y molestias a los vecinos. Pero ni siquiera en este caso, se logran evitar los conflictos y opiniones encontradas, los vecinos suelen discrepar sobre la necesidad de esta figura, ya que supone, entre otras cosas, un gasto extra en el vecindario.
Respuesta:
tu puedes aselo inténtalo y lo lograras
Verified answer
Respuesta:
esto va demorar lo siento.. xd
Explicación:
Vecinos morosos
Un grave problema en las comunidades de vecinos ha sido, son y siguen siendo los vecinos morosos. Aquellos que no cumplen con sus recibos de gastos de comunidad o no quieren pagar las derramas. Solucionar este problema para siempre no es sencillo, pues aunque se puede lograr por vía judicial el pago y lograr hasta el embargo del piso en caso necesario del vecino moroso, lo cierto es que la mayoría paga antes de llegar.
Ruidos y actividades molestas en general
El segundo problema más habitual en toda convivencia vecinal son los ruidos. El origen es variado, denuncias puntuales o esporádicas por fiestas y hábitos ruidosos como caminar con tacones o mover muebles o camas de forma brusca y cotidiana…
el volumen de la música y la televisión pueden convertirse en un problema entre vecinos. Vivir en comunidad exige respetar las horas de descanso de los demás en todo momento, por lo que los ruidos y actividades molestas deben limitarse o intentarse controlar lo más posible.
Pago de derramas extraordinarias
Si que todos los vecinos paguen la cuota de la comunidad todos los meses y de forma puntual es complicado, las derramas o gastos para obras extraordinarias se convierten automáticamente en un conflicto vecinal.
Siempre hay vecinos que no consideran las mejoras necesarias y mucho menos imprescindibles, esto ocurre a menudo en inmuebles antiguos que necesitan reformas y actualizaciones constantes.
Uso de zonas comunes para actividades privadas o personales
Ocurre en casi todas las comunidades, con mayor frecuencia en las que tienen más zonas comunes como jardines, piscina, pistas deportivas… Pero también en las que simplemente tienen en común un cuarto bajo la escalera. Hay vecinos que quieren hacer fiestas privadas y personales en el jardín, otros que quieren que sus hijos reciban clases de natación en la piscina de la urbanización y familias que aspiran a guardar sus bicicletas en el famoso cuarto común de contadores o limpieza, por ejemplo.
Administración y presidencia
Por falta de tiempo y sobre todo, en comunidades muy numerosas, se apuesta por una administración profesionalizada para evitar trabajo y molestias a los vecinos. Pero ni siquiera en este caso, se logran evitar los conflictos y opiniones encontradas, los vecinos suelen discrepar sobre la necesidad de esta figura, ya que supone, entre otras cosas, un gasto extra en el vecindario.
odio eso de verdad