El término hombre puede definirse desde diversas perspectivas. En ocasiones, por citar un caso, se puede emplear para describir a los homínidos, a cualquier ejemplar masculino que pertenezca al género humano o, a nivel histórico y/o con sentidos más amplios, a la humanidad en general, sin distinción de ningún tipo entre damas y caballeros (por ejemplo, con frases como “El hombre era nómade y se trasladaba para buscar alimentos”). De todas formas, en la actualidad esa forma de nombrar a la especie humana está siendo cuestionada porque denota el aspecto sexista de la lengua, el cual debe ser modificado, en pos de una integración equitativa para todos los géneros.
El término hombre puede definirse desde diversas perspectivas. En ocasiones, por citar un caso, se puede emplear para describir a los homínidos, a cualquier ejemplar masculino que pertenezca al género humano o, a nivel histórico y/o con sentidos más amplios, a la humanidad en general, sin distinción de ningún tipo entre damas y caballeros (por ejemplo, con frases como “El hombre era nómade y se trasladaba para buscar alimentos”). De todas formas, en la actualidad esa forma de nombrar a la especie humana está siendo cuestionada porque denota el aspecto sexista de la lengua, el cual debe ser modificado, en pos de una integración equitativa para todos los géneros.