Explicación:Por un lado estaban las Potencias Centrales o la Triple Alianza (Alemania, Italia y el Imperio Austro-Húngaro) y, por el otro, la Triple Entente (Francia, Reino Unido y Rusia).
El asesinato del archiduque Francisco Fernando, heredero del Imperio Austro-Húngaro, desencadenó el conflicto bélico en junio de 1914. Austria-Hungría fue la primera potencia en declarar la guerra y se convirtió en un pilar fundamental de la Triple Alianza.
Sin embargo, los continuos combates contra Rusia, Serbia, Rumanía e Italia, el desgaste de la guerra y las revueltas internas provocaron la desaparición del imperio en 1918.
El mayor apoyo a los austriacos fue el Kaiser Guillermo II, líder del Imperio Alemán. Alemania estaba enemistada con Francia desde la Guerra Franco-Prusiana (1870-1871) y este nuevo conflicto ofrecía la oportunidad de atacar e invadir al antiguo enemigo.
El primer paso del Kaiser fue la conquista de Bélgica. Como consecuencia el Reino Unido, hasta entonces neutral, le declaró la guerra a Alemania.
La Triple Entente
El Archiduque Francisco Fernando fue asesinado por un nacionalista de Serbia (un territorio que quería independizarse del Imperio Austro-Húngaro). Por eso, Austria-Hungría declaró la guerra a Serbia.
Rusia enseguida ofreció apoyo a Serbia, aunque lo hizo por sus propios intereses. Los rusos querían imponer su dominio en los territorios de Prusia Oriental y Galitzia, que formaban parte del Imperio Austro-Húngaro.
Así, el Zar de Rusia se involucró en la Gran Guerra desde el principio. Pero la falta de preparación provocó la muerte de millones de soldados rusos, la escasez de recursos y la pobreza entre la población. La crisis interna del país desembocó en la Revolución de 1917.
Francia también entró en la guerra desde el principio. Su objetivo era demostrar que todavía era una de las principales potencias europeas y recuperar los territorios de Alsacia y Lorena, en manos de los alemanes desde la Guerra Franco-Prusiana.
El Reino Unido era la principal potencia marítima del mundo en aquella época. Sin embargo, se mantuvo neutral hasta que sus intereses se vieron comprometidos con la invasión de Bélgica por parte de los alemanes.
Francia y el Reino Unido colaboraron para detener a Alemania en el Frente Occidental, en las fronteras entre Francia, Bélgica y Alemania. El apoyo de Estados Unidos permitió desbloquear la situación y ganar a los alemanes.
Antes de comenzar la guerra, el rey Víctor Manuel III de Italia decidió apoyar a la Triple Alianza. A mediados de 1915, con el objetivo de conquistar los territorios italianos bajo el dominio austro-húngaro, Italia pasó al bando de los Aliados y declaró la guerra al Imperio Austrohúngaro.
Estos fueron los principales protagonistas de la Primera Guerra Mundial. No obstante, una treintena de países participaron en el conflicto como aliados en ambos bandos, como el Imperio Otomano (actual Turquía), Brasil, China, Cuba, Australia o Filipinas.
Respuesta:Denada
Explicación:Por un lado estaban las Potencias Centrales o la Triple Alianza (Alemania, Italia y el Imperio Austro-Húngaro) y, por el otro, la Triple Entente (Francia, Reino Unido y Rusia).
La Triple Alianza
El asesinato del archiduque Francisco Fernando, heredero del Imperio Austro-Húngaro, desencadenó el conflicto bélico en junio de 1914. Austria-Hungría fue la primera potencia en declarar la guerra y se convirtió en un pilar fundamental de la Triple Alianza.
Sin embargo, los continuos combates contra Rusia, Serbia, Rumanía e Italia, el desgaste de la guerra y las revueltas internas provocaron la desaparición del imperio en 1918.
El mayor apoyo a los austriacos fue el Kaiser Guillermo II, líder del Imperio Alemán. Alemania estaba enemistada con Francia desde la Guerra Franco-Prusiana (1870-1871) y este nuevo conflicto ofrecía la oportunidad de atacar e invadir al antiguo enemigo.
El primer paso del Kaiser fue la conquista de Bélgica. Como consecuencia el Reino Unido, hasta entonces neutral, le declaró la guerra a Alemania.
La Triple Entente
El Archiduque Francisco Fernando fue asesinado por un nacionalista de Serbia (un territorio que quería independizarse del Imperio Austro-Húngaro). Por eso, Austria-Hungría declaró la guerra a Serbia.
Rusia enseguida ofreció apoyo a Serbia, aunque lo hizo por sus propios intereses. Los rusos querían imponer su dominio en los territorios de Prusia Oriental y Galitzia, que formaban parte del Imperio Austro-Húngaro.
Así, el Zar de Rusia se involucró en la Gran Guerra desde el principio. Pero la falta de preparación provocó la muerte de millones de soldados rusos, la escasez de recursos y la pobreza entre la población. La crisis interna del país desembocó en la Revolución de 1917.
Francia también entró en la guerra desde el principio. Su objetivo era demostrar que todavía era una de las principales potencias europeas y recuperar los territorios de Alsacia y Lorena, en manos de los alemanes desde la Guerra Franco-Prusiana.
El Reino Unido era la principal potencia marítima del mundo en aquella época. Sin embargo, se mantuvo neutral hasta que sus intereses se vieron comprometidos con la invasión de Bélgica por parte de los alemanes.
Francia y el Reino Unido colaboraron para detener a Alemania en el Frente Occidental, en las fronteras entre Francia, Bélgica y Alemania. El apoyo de Estados Unidos permitió desbloquear la situación y ganar a los alemanes.
Antes de comenzar la guerra, el rey Víctor Manuel III de Italia decidió apoyar a la Triple Alianza. A mediados de 1915, con el objetivo de conquistar los territorios italianos bajo el dominio austro-húngaro, Italia pasó al bando de los Aliados y declaró la guerra al Imperio Austrohúngaro.
Estos fueron los principales protagonistas de la Primera Guerra Mundial. No obstante, una treintena de países participaron en el conflicto como aliados en ambos bandos, como el Imperio Otomano (actual Turquía), Brasil, China, Cuba, Australia o Filipinas.