¿Qué caracterizó la oligarquía porteña de la segunda mitad del siglo XIX?
elcerebrote
El propósito de este trabajo es abordar la estructura y composición de laselites porteñas, buscando poner en juego el impacto que habrían tenido sobreellas las transformaciones sociales, económicas y políticas que atraviesan a la Argentina (y en particular a la propia ciudad de Buenos Aires) entre1880 y1930.Las caracterizaciones tradicionales de los sectores dominantes señaladas líneasarriba asumen presupuestos de distinta índole. Por un lado, mantienen que elpoder económico (asociado a su vez con la gran propiedad de la tierra en lapampa húmeda, a causa de la orientación agroexportadora de la economía argen-tina en estos años) y el poder político (el control del Estado) son recíprocamentenecesarios y están indisolublemente unidos en manos de un único sector social.Se plantea entonces un escaso reconocimiento a la autonomía de lo político, yse deriva y se propone, a su vez, una semblanza irracional o parasitaria de losmecanismos por los cuales esa clase dominante habría construido su posicióngravitante en la economía, y de su carácter como actor económico. Es el controldel Estado, y no del mercado, el que favorece la construcción de riqueza y podereconómico a través del control de grandes propiedades agropecuarias; el poderpolítico es un agente al servicio de los intereses de la clase económicamentedominante.3 En segundo lugar, estas caracterizaciones asocian mecánicamente función y posición en la sociedad, o en un sentido más amplio, poder, riqueza y prestigio.La dominación social (a través del ejercicio de la política, de la capacidad deinfluencia que otorga la riqueza, etc.) está en manos de la clase alta de la socie-dad, en referencia a aquellos que, sobre su posición objetiva, gozan de un plusadicional: cierta distinción social no sólo ante la sociedad en general sino tam-bién en el universo más definido de las elites porteñas. Por último, precisamentederivada de esta caracterización e implícitamente subyacente a ella, está la ideade que no se registrarían en el pináculo de la sociedad los efectos del procesode modernización: antes que una pluralidad de elites derivada de la diversifi-cación y autonomización de las distintas dimensiones sociales que provoca lamodernización, además de la recomposición esperable por el impacto de la inmi-gración masiva y de la movilidad social que definen a la Buenos Aires de estos y reciente, como el documental fílmico La república perdida, estrenado poco después dela restauración democrática de1983. No obstante, con otros énfasis aún, su influenciatambién está presente en cierta historiografía académica, como por ejemplo David Rock, El radicalismo argentino, 1890 – 1930 (Buenos Aires: Amorrortu,1975),14 –17,36 –37;si bien más atenuada, aparece también en David Rock, Argentina 1516 – 1987: Desde lacolonización española hasta Raúl Alfonsín (Buenos Aires: Alianza,1989),206 –49.3. Obra probablemente emblemática en este sentido es Jacinto Oddone, La burguesíaterrateniente argentina (Buenos Aires: Ediciones Populares Argentinas,1956).