37 Clavos Esta es la historia de un muchacho que tenía muy mal carácter. Su padre le dio una bolsa de clavos y le dijo que cada vez que perdiera la paciencia, debería clavar uno detrás de la puerta. El primer día, clavó 37 detrás de la puerta. Las semanas que siguieron, a medida que aprendía a controlar su genio, clavaba cada vez menos. Descubrió que era más fácil controlar su genio que colocar clavos. Llegó el momento en que pudo controlar su carácter durante todo el día. Después de contarle a su padre, él le sugirió que retirada un clavo cada día que lograra controlar su carácter. Los días pasaron y el joven le dijo al papá que no le quedaban más clavos detrás de la puerta. Su padre lo tomó de la mano y lo llevó hasta la puerta. Allí expresó: “has trabajado duro hijo mío, pero mira todos esos hoyos en la puerta. Nunca más será la misma. Cada vez que pierdes la paciencia, dejas cicatrices exactamente como las que ves aquí. Tú puedes tratar mal a alguien y retirar lo dicho, pero el modo como se lo manifiestes lo devastará, y la cicatriz perdurará por siempre. Una ofensa verbal es tan dañina como una ofensa física” Activity Homework Después de leer esta historia contesta las siguientes preguntas: 1. ¿Cuál es la moraleja de esta historia? 2. ¿Es posible herir a las personas que te quieren, con una simple respuesta grosera? 3. ¿Alguien te ha ofendido alguna vez? 4. ¿Cómo te sentiste? 5. ¿A la persona que te ofendió, si hoy te ofreciera disculpas, aceptarías y olvidarías? 6. ¿Qué aprendiste de esta historia? 7. Realiza un dibujo representativo de la historia
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