Los insectos son vertebrados prodigios de la naturaleza; hay más de un millón de especies entre las conocidas hasta la fecha, y su comportamiento biológico y su conducta social son tan complejos y extraordinarios, que muchas veces parecen más razonables que el hombre mismo. Esto a tal punto, que algunas personas les han atribuido una gran capacidad de raciocinio e inteligencia. Sea cierto o no, estos pequeños seres se conducen por un instinto que, en algunas especies superiores, alcanzan niveles increíbles, y esto es lo que precisamente ha hecho suponer que están dotados de imaginación creadora. De acuerdo con lo anterior, me enorgullece presentar este libro, donde el lector encontrará un mundo desconocido y fascínate: “Seres rudimentarios, desechos de la creación, los insectos la rama más numerosa del reino animal- nos asombran, sin embargo, con sus increíbles proezas”. Antes de estudiar una de las múltiples facetas de la prodigiosa vida de los insectos, su “lenguaje “, abordaremos primero el capítulo: “¿Qué es un insecto? ¿Qué no es un insecto?”. En él se verá, por ejemplo, por qué una araña o un ciempiés no se catalogan bajo la palabra insecto. Luego transitaremos por otro capítulo donde se enunciará muy generalmente, el desarrollo de los sentidos de los insectos; verá, por ejemplo, cómo estos poseen estos un sistema nervioso excepcionalmente complejo; lo mismo que sus órganos sensoriales y los extraños apéndices sobre la antena o la cabeza. Dentro de este capítulo se encontrará con un subcapítulo dedicado exclusivamente a los sentidos del olfato, la audición y el gusto: verá en él ejemplos inimaginables de estilos de vida no sospechada, dotados de estos y otros complejos sistemas, inclusive en algunas especies, la facultad de producir sonidos a través de un verdadero aparato vocal. Los insectos pueden comunicarse entre sí y eso lo veremos en el capítulo dedicado a las formas de comunicación de los insectos: ¿Cómo “hablan” los insectos?; los lenguajes de luces, sonidos, olores y mímicas, las formas de comunicación por medio de mensajes luminosos y odoríferos. Y finalizando en el último capítulo trataremos el tema de “los insectos laboriosos y trabajadores”. Nos centraremos de dos de los tipos de insectos más laboriosos y trabajadores, donde se verá como, por un lado, las abejas, que aun careciendo del sentido del oído, pueden comunicarse a través de un fascinante lenguaje de mímicas y danzas, tal vez único en la naturaleza. Por otro lado, como las hormigas son, entre los insectos, los que tienen el cerebro más desarrollado. 5: A partir de la lectura de la introducción que realizaste para el ejercicio anterior, relaciona el título del escrito con la lista de términos explícitos e implícitos y escribe un nuevo título; así tendrás idea de que tan bien conoces la temática del texto. Nuevo título: porfa ayuda es para hoy
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