Hay un hecho histórico puntual que se considera detonante de la Primera Guerra Mundial: el asesinato del príncipe Francisco Fernando de Austria en Sarajevo por un nacionalista serbio. Sin embargo existieron diversas y profundas causas que dieron el contexto para el estallido del conflicto. El 28 de junio de 1914, un militante nacionalista serbio cometió el llamado “Atentado de Sarajevo”, asesinando a Francisco Fernando de Austria (heredero del Imperio Austrohúngaro) y su esposa. Esto generó una crisis internacional que la diplomacia no pudo resolver. Un mes después, el 28 de julio de 1914, Austria-Hungría le declaró la guerra a Serbia. Al día siguiente Rusia (que se autoproclamaba protectora del paneslavismo) ordenó la movilización general de su tropa. El 1 de agosto, Alemania le declaró la guerra a Rusia, ya que consideró la movilización militar rusa un acto de guerra contra Austria-Hungría (con quien estaba aliado en la Triple Alianza). Por otro lado, Francia –aliada de Rusia– le declaró la guerra a Alemania ese mismo día. Comenzada la Gran Guerra, Gran Bretaña se sumó a la Entente Cordiale, y en 1915 también lo hizo Italia (rompiendo su alianza con Austria-Hungría). Por el otro lado, el Imperio Otomano se sumó a las Potencias Centrales.
Hay un hecho histórico puntual que se considera detonante de la Primera Guerra Mundial: el asesinato del príncipe Francisco Fernando de Austria en Sarajevo por un nacionalista serbio. Sin embargo existieron diversas y profundas causas que dieron el contexto para el estallido del conflicto. El 28 de junio de 1914, un militante nacionalista serbio cometió el llamado “Atentado de Sarajevo”, asesinando a Francisco Fernando de Austria (heredero del Imperio Austrohúngaro) y su esposa. Esto generó una crisis internacional que la diplomacia no pudo resolver. Un mes después, el 28 de julio de 1914, Austria-Hungría le declaró la guerra a Serbia. Al día siguiente Rusia (que se autoproclamaba protectora del paneslavismo) ordenó la movilización general de su tropa. El 1 de agosto, Alemania le declaró la guerra a Rusia, ya que consideró la movilización militar rusa un acto de guerra contra Austria-Hungría (con quien estaba aliado en la Triple Alianza). Por otro lado, Francia –aliada de Rusia– le declaró la guerra a Alemania ese mismo día. Comenzada la Gran Guerra, Gran Bretaña se sumó a la Entente Cordiale, y en 1915 también lo hizo Italia (rompiendo su alianza con Austria-Hungría). Por el otro lado, el Imperio Otomano se sumó a las Potencias Centrales.