La violencia contra la mujer es un fenómeno tan extendido que ya se ha definido como “pandémico” y, por ello, “uno de los más grandes desafíos de nuestra época”. Cada día y en todos los lugares del mundo las vidas y los derechos de millones de mujeres están en peligro debido a abusos relacionados con cuestiones de género. Cada dia nos sorprende e impacta menos ver o escuchar en los medios de comunicación una noticia sobre la violencia de género. Los datos disponibles sobre la situación de la mujer en paises subdesarrolllados nos indican que allí la situación es aun peor. En sus vidas cotidianas, en el núcleo familiar, como ciudadanas, se enfrentan a una variedad de abusos que han quedando a menudo impunes. En la actualidad, 130 millones de niñas y mujeres vivas hoy en día han sufrido mutilación genital femenina y 5.000 mujeres mueren cada año como consecuencia de los denominados “crímenes de honor” cometidos por miembros de sus familias. Estos crímenenes de consisten en el asesinato de una mujer por parte de miembros de su familia o miembros de la comunidad que consideran haber sido previamente deshonrados por la víctima. Entre los principales motivos se encuentran el rechazo de un matrimonio concertado, el haber sido víctima de una agresion sexual , buscar el divorcio, o cometer adulterio. Y ésto no es todo. Es difícil la recopilación de información sobre la violencia y los abusos contra la mujer,ya que este tipo de violencia es ampliamente aceptado como un hecho común y casi inevitable, y por ello no digno ni de consideración ni de solución. Aunque la violación, la mutilación genital, el abuso doméstico y conyugal, y ciertos castigos tradicionales como la lapidación y las quemaduras tienen mas posibilidades de alcanzar o de llegar a los titulares del momento y provocar indignación, el infanticidio femenino, la selección prenatal del sexo y la desatención sistemática de las niñas quedan alejados del punto de mira de los medios de comunicación y del público. Sin embargo es obvio que la discriminación y la pobreza exponen a niñas y mujeres a este tipo de abusos colaterales. La negación de derechos básicos como el acceso a los servicios de salud, a la vivienda, a la educación, a la alimentación y al agua, así como a la propiedad, afecta masivamente a las mujeres dejándolas sin los medios y las herramientas necesarias para hacer valer sus derechos en igualdad. No hay nada inevitable en la violencia contra las mujeres y nada que ganar desviando la mirada hacia el otro lado. Por el contrario, hay muchas pruebas que confirman que promover y defender los derechos humanos de la mujer hace avanzar a las sociedades. Así, el 25 de noviembre es un día dedicado a llamar la atención sobre este tipo de violencia y ofrece una oportunidad para la reflexión sobre esta cuestión y, lo que es más importante, sobre cómo hacer frente de una forma efectiva a esta injusticia global. Lo que se necesita ahora no es sólo un día de reflexión y más promesas retóricas, sino un liderazgo decisivo y un compromiso en el tiempo para poner fin a las prácticas abusivas y la discriminación que impiden avanzar a las mujeres.
La violencia contra la mujer es todo tipo de violencia ejercida contra la mujer por su condición de mujer. Esta violencia es consecuencia de la histórica posición de la mujer en la familia patriarcal, subordinada al varón, carente de plenos derechos como persona. La violencia contra la mujer presenta numerosas facetas que van desde la discriminación y el menosprecio hasta la agresión física o psicológica y el asesinato. Produciéndose en muy diferentes ámbitos (familiar, laboral, formativo,..), adquiere especial dramatismo en el ámbito de la pareja y doméstico, anualmente decenas o cientos de mujeres son asesinadas a manos de sus parejas en diferentes países del mundo
La violencia contra la mujer es todo tipo de violencia ejercida contra la mujer por su condición de mujer. Esta violencia es consecuencia de la histórica posición de la mujer en la familia patriarcal, subordinada al varón, carente de plenos derechos como persona. La violencia contra la mujer presenta numerosas facetas que van desde la discriminación y el menosprecio hasta la agresión física o psicológica y el asesinato. Produciéndose en muy diferentes ámbitos (familiar, laboral, formativo,..), adquiere especial dramatismo en el ámbito de la pareja y doméstico, anualmente decenas o cientos de mujeres son asesinadas a manos de sus parejas en diferentes países del mundo
La violencia contra la mujer es un fenómeno tan extendido que ya se ha definido como “pandémico” y, por ello, “uno de los más grandes desafíos de nuestra época”. Cada día y en todos los lugares del mundo las vidas y los derechos de millones de mujeres están en peligro debido a abusos relacionados con cuestiones de género. Cada dia nos sorprende e impacta menos ver o escuchar en los medios de comunicación una noticia sobre la violencia de género.
Los datos disponibles sobre la situación de la mujer en paises subdesarrolllados nos indican que allí la situación es aun peor. En sus vidas cotidianas, en el núcleo familiar, como ciudadanas, se enfrentan a una variedad de abusos que han quedando a menudo impunes.
En la actualidad, 130 millones de niñas y mujeres vivas hoy en día han sufrido mutilación genital femenina y 5.000 mujeres mueren cada año como consecuencia de los denominados “crímenes de honor” cometidos por miembros de sus familias.
Estos crímenenes de consisten en el asesinato de una mujer por parte de miembros de su familia o miembros de la comunidad que consideran haber sido previamente deshonrados por la víctima. Entre los principales motivos se encuentran el rechazo de un matrimonio concertado, el haber sido víctima de una agresion sexual , buscar el divorcio, o cometer adulterio.
Y ésto no es todo. Es difícil la recopilación de información sobre la violencia y los abusos contra la mujer,ya que este tipo de violencia es ampliamente aceptado como un hecho común y casi inevitable, y por ello no digno ni de consideración ni de solución.
Aunque la violación, la mutilación genital, el abuso doméstico y conyugal, y ciertos castigos tradicionales como la lapidación y las quemaduras tienen mas posibilidades de alcanzar o de llegar a los titulares del momento y provocar indignación, el infanticidio femenino, la selección prenatal del sexo y la desatención sistemática de las niñas quedan alejados del punto de mira de los medios de comunicación y del público.
Sin embargo es obvio que la discriminación y la pobreza exponen a niñas y mujeres a este tipo de abusos colaterales. La negación de derechos básicos como el acceso a los servicios de salud, a la vivienda, a la educación, a la alimentación y al agua, así como a la propiedad, afecta masivamente a las mujeres dejándolas sin los medios y las herramientas necesarias para hacer valer sus derechos en igualdad.
No hay nada inevitable en la violencia contra las mujeres y nada que ganar desviando la mirada hacia el otro lado. Por el contrario, hay muchas pruebas que confirman que promover y defender los derechos humanos de la mujer hace avanzar a las sociedades. Así, el 25 de noviembre es un día dedicado a llamar la atención sobre este tipo de violencia y ofrece una oportunidad para la reflexión sobre esta cuestión y, lo que es más importante, sobre cómo hacer frente de una forma efectiva a esta injusticia global.
Lo que se necesita ahora no es sólo un día de reflexión y más promesas retóricas, sino un liderazgo decisivo y un compromiso en el tiempo para poner fin a las prácticas abusivas y la discriminación que impiden avanzar a las mujeres.
La violencia contra la mujer es todo tipo de violencia ejercida contra la mujer por su condición de mujer. Esta violencia es consecuencia de la histórica posición de la mujer en la familia patriarcal, subordinada al varón, carente de plenos derechos como persona. La violencia contra la mujer presenta numerosas facetas que van desde la discriminación y el menosprecio hasta la agresión física o psicológica y el asesinato. Produciéndose en muy diferentes ámbitos (familiar, laboral, formativo,..), adquiere especial dramatismo en el ámbito de la pareja y doméstico, anualmente decenas o cientos de mujeres son asesinadas a manos de sus parejas en diferentes países del mundo
La violencia contra la mujer es todo tipo de violencia ejercida contra la mujer por su condición de mujer. Esta violencia es consecuencia de la histórica posición de la mujer en la familia patriarcal, subordinada al varón, carente de plenos derechos como persona. La violencia contra la mujer presenta numerosas facetas que van desde la discriminación y el menosprecio hasta la agresión física o psicológica y el asesinato. Produciéndose en muy diferentes ámbitos (familiar, laboral, formativo,..), adquiere especial dramatismo en el ámbito de la pareja y doméstico, anualmente decenas o cientos de mujeres son asesinadas a manos de sus parejas en diferentes países del mundo