El hombre ya sin fuerzas se quito el puñal del pecho y cayó sobre la cama de su dormitorio. Estaba entre la vida o la muerte, pero aun así consiguió coger el móvil, marco como pudo las teclas con la poca energía que le quedaba. Llamo a su doctor el Sr.Mateo que vino en cuanto pudo. Una vez allí el doctor curó como pudo al hombre le dijo que esperaba que iba a un sitio. El doctor se dirigía a la farmacia.
El hombre ya sin fuerzas se quito el puñal del pecho y cayó sobre la cama de su dormitorio. Estaba entre la vida o la muerte, pero aun así consiguió coger el móvil, marco como pudo las teclas con la poca energía que le quedaba. Llamo a su doctor el Sr.Mateo que vino en cuanto pudo. Una vez allí el doctor curó como pudo al hombre le dijo que esperaba que iba a un sitio. El doctor se dirigía a la farmacia.