un duelo entre los sirvientes de dos familias rivales de Verona: los Montesco y los Capuleto. ¡Esto se pone emocionante! Tras envainar las espadas, el príncipe de Verona hace su aparición para declarar que la próxima persona que inicie una pelea morirá, y esta vez lo dice en serio.
Después llega Romeo Montesco, que no para de soñar con una tal Rosalinda. Entretanto, Julieta Capuleto, una muchachita de trece años, acaba de enterarse que Paris, el soltero más codiciado de Verona, está interesado en ella. Se verán esa noche en el baile de máscaras que se celebra en la casa de los Capuleto (al menos se trata de un caso de "abuso infantil" con consentimiento paterno). Romeo y sus amigos deciden disfrazarse y colarse en el baile, ya que Rosalinda forma parte de la lista de invitados.
Los hechos toman un giro inesperado cuando Romeo conoce a Julieta. Como cabe esperar, se enamoran al instante, pero no tardan en descubrir que pertenecen a familias rivales (¡ahora que todo iba tan bien!). Es una situación nefasta, pero dado que son dos adolescentes locos de amor, se reúnen en secreto y deciden casarse. ¡Viaje a Las Vegas!
Ah, no, nada de Las Vegas. En su lugar, Romeo acuerda con Fray Lorenzo la organización de la boda, y Julieta consigue que su niñera actúe como mediadora. Esta se reúne con Romeo y su amigo Mercutio (que piensa que la situación es chistosísima), y acuerdan llevar a Julieta junto a Fray Lorenzo.
Prepárate porque ahora aparecen más personajes: Benvolio, otro miembro de los Montesco, se encuentra con Teobaldo Capuleto, a quien no le sentó nada bien que los Montesco se hubieran infiltrado en la fiesta de su familia. Romeo, recién casado, se ve envuelto en una situación muy tensa, que empeora cuando Teobaldo mata a Mercutio y Romeo a su vez da muerte a Teobaldo. Nuestro protagonista masculino huye rápidamente, pero el príncipe acaba desterrándolo. (Al menos no pide su cabeza).
Julieta se entera por su niñera de que su marido acaba de asesinar a su primo, pero aunque la noticia la entristece, no la afecta lo suficiente como para dejar de pensar en su noche de bodas. La niñera encuentra a Romeo escondido en la casa de Fray Lorenzo y este trama un plan. Deciden que Romeo pase la noche de bodas con Julieta, y que después abandone la ciudad hasta que al fraile se le ocurra la forma de que el príncipe de Verona lo perdone.
Entretanto, en la casa de los Capuleto, el patriarca llega a la conclusión de que solo un enlace (con Paris) podrá alegrar a Julieta. ¡Ups! Tras la maravillosa y romántica noche de bodas de Julieta, esta descubre que debe casarse con Paris en dos días. Incluso su niñera está de acuerdo, ya que para ella es como si Romeo estuviera muerto.
Julieta corre a la casa de Fray Lorenzo, donde se da un extraño beso con Paris y después amenaza con suicidarse. Al fraile se le ocurre un plan infalible y que NO entraña riesgo alguno : tomar un brebaje que la haga parecer muerta durante 42 horas. Sí, ni una hora más ni una hora menos. De modo que Julieta regresa a casa, acepta desposarse con Paris y toma el veneno para que la lleven al panteón familiar (donde se reunirá con Romeo), y todos puedan vivir felices para siempre.
Desgraciadamente, Romeo, que en ese momento está en Mantua, se entera de la "muerte" de Julieta antes que del plan del fraile. Se le ocurre entonces la maravillosa idea de comprar veneno para ir a la tumba donde se encuentra Julieta y quitarse la vida (una reacción muy madura), no sin antes matar a Paris y pasar un rato al lado del cuerpo "sin vida" de su amada.
Finalmente, ingiere el veneno y muere justo cuando Julieta despierta. ¡Qué rabia! El fraile, que aparece en un momento dado, intenta convencer a Julieta de que huya, pero ella se niega y se clava una daga. Es justo entonces cuando aparece literalmente todo el mundo al mismo tiempo y hallan los cuerpos sin vida de los amantes. Fray Lorenzo confiesa todo y los patriarcas de las dos familias, conmovidos por la historia de amor de los jóvenes, deciden poner fin a sus rivalidades.
un duelo entre los sirvientes de dos familias rivales de Verona: los Montesco y los Capuleto. ¡Esto se pone emocionante! Tras envainar las espadas, el príncipe de Verona hace su aparición para declarar que la próxima persona que inicie una pelea morirá, y esta vez lo dice en serio.
Después llega Romeo Montesco, que no para de soñar con una tal Rosalinda. Entretanto, Julieta Capuleto, una muchachita de trece años, acaba de enterarse que Paris, el soltero más codiciado de Verona, está interesado en ella. Se verán esa noche en el baile de máscaras que se celebra en la casa de los Capuleto (al menos se trata de un caso de "abuso infantil" con consentimiento paterno). Romeo y sus amigos deciden disfrazarse y colarse en el baile, ya que Rosalinda forma parte de la lista de invitados.
Los hechos toman un giro inesperado cuando Romeo conoce a Julieta. Como cabe esperar, se enamoran al instante, pero no tardan en descubrir que pertenecen a familias rivales (¡ahora que todo iba tan bien!). Es una situación nefasta, pero dado que son dos adolescentes locos de amor, se reúnen en secreto y deciden casarse. ¡Viaje a Las Vegas!
Ah, no, nada de Las Vegas. En su lugar, Romeo acuerda con Fray Lorenzo la organización de la boda, y Julieta consigue que su niñera actúe como mediadora. Esta se reúne con Romeo y su amigo Mercutio (que piensa que la situación es chistosísima), y acuerdan llevar a Julieta junto a Fray Lorenzo.
Prepárate porque ahora aparecen más personajes: Benvolio, otro miembro de los Montesco, se encuentra con Teobaldo Capuleto, a quien no le sentó nada bien que los Montesco se hubieran infiltrado en la fiesta de su familia. Romeo, recién casado, se ve envuelto en una situación muy tensa, que empeora cuando Teobaldo mata a Mercutio y Romeo a su vez da muerte a Teobaldo. Nuestro protagonista masculino huye rápidamente, pero el príncipe acaba desterrándolo. (Al menos no pide su cabeza).
Julieta se entera por su niñera de que su marido acaba de asesinar a su primo, pero aunque la noticia la entristece, no la afecta lo suficiente como para dejar de pensar en su noche de bodas. La niñera encuentra a Romeo escondido en la casa de Fray Lorenzo y este trama un plan. Deciden que Romeo pase la noche de bodas con Julieta, y que después abandone la ciudad hasta que al fraile se le ocurra la forma de que el príncipe de Verona lo perdone.
Entretanto, en la casa de los Capuleto, el patriarca llega a la conclusión de que solo un enlace (con Paris) podrá alegrar a Julieta. ¡Ups! Tras la maravillosa y romántica noche de bodas de Julieta, esta descubre que debe casarse con Paris en dos días. Incluso su niñera está de acuerdo, ya que para ella es como si Romeo estuviera muerto.
Julieta corre a la casa de Fray Lorenzo, donde se da un extraño beso con Paris y después amenaza con suicidarse. Al fraile se le ocurre un plan infalible y que NO entraña riesgo alguno : tomar un brebaje que la haga parecer muerta durante 42 horas. Sí, ni una hora más ni una hora menos. De modo que Julieta regresa a casa, acepta desposarse con Paris y toma el veneno para que la lleven al panteón familiar (donde se reunirá con Romeo), y todos puedan vivir felices para siempre.
Desgraciadamente, Romeo, que en ese momento está en Mantua, se entera de la "muerte" de Julieta antes que del plan del fraile. Se le ocurre entonces la maravillosa idea de comprar veneno para ir a la tumba donde se encuentra Julieta y quitarse la vida (una reacción muy madura), no sin antes matar a Paris y pasar un rato al lado del cuerpo "sin vida" de su amada.
Finalmente, ingiere el veneno y muere justo cuando Julieta despierta. ¡Qué rabia! El fraile, que aparece en un momento dado, intenta convencer a Julieta de que huya, pero ella se niega y se clava una daga. Es justo entonces cuando aparece literalmente todo el mundo al mismo tiempo y hallan los cuerpos sin vida de los amantes. Fray Lorenzo confiesa todo y los patriarcas de las dos familias, conmovidos por la historia de amor de los jóvenes, deciden poner fin a sus rivalidades.