El electromagnetismo es una rama de la física que aborda desde una teoría unificadora los campos tanto de la electricidad como del magnetismo, para formular una de las cuatro fuerzas fundamentales del universo conocido hasta ahora: el electromagnetismo. Las otras fuerzas fundamentales (o interacciones fundamentales) son la gravedad y las interacciones nucleares fuertes y debiles
Por otro lado, el electromagnetismo es una teoría macroscópica. Esto significa que estudia los fenómenos electromagnéticos de gran tamaño, aplicables a números elevados de partículas y distancias considerables, ya que a los niveles atómicos y moleculares cede su terreno a otra disciplina, conocida como la mecánica cuántica
Timbres. El mecanismo de esos aparatitos tan cotidianos, implica la circulación de una carga eléctrica por un electroimán, cuyo campo magnético atrae un martillo metálico diminuto hacia una campanilla, interrumpiendo el circuito y permitiendo que vuelva a iniciar, por lo que el martillo la golpea repetidamente y produce el sonido que llama nuestra atención.Trenes de suspensión magnética. En lugar de rodar sobre rieles como los trenes convencionales, este modelo ultratecnológico de tren se sostiene en levitación magnética gracias a poderosos electroimanes instalados en su parte inferior. Así, la repulsión eléctrica entre los imanes y el metal de la plataforma sobre la que el tren circula mantiene el peso del vehículo en el aire.Los transformadores eléctricos. Un transformador, esos aparatos cilíndricos que en algunos países vemos en los postes del tendido eléctrico, sirven para controlar (aumentar o disminuir) el voltaje de una corriente alterna. Esto lo logran a través de bobinas dispuestas en torno a un núcleo de hierro, cuyos campos electromagnéticos permiten modular la intensidad de la corriente saliente.
Motores eléctricos. Los motores, como todos sabemos, transforman energía en movimiento, mediante una combinación de un rotor y un estrator. El primero es móvil y contiene una serie de bobinas, que se ubican entre los polos fijos del imán que es el estrator. Este movimiento se mantiene constante gracias al campo electromagnético y permite, mediante un conmutador, producir un giro que desplaza hacia adelante el vehículo.
Los dinamos. Estos artefactos sirven para aprovechar la rotación de las ruedas de un vehículo, como un automóvil, para hacer rotar un imán y producir un campo magnético que alimenta corriente alterna a las bobinas.El teléfono. La magia detrás de este aparato tan cotidiano no es otra que la capacidad de convertir ondas sonoras (como la voz) en modulaciones de un campo electromagnético que puede transmitirse, inicialmente por un cable, hasta un receptor en el otro extremo que es capaz de verter el proceso y recuperar las ondas sonoras contenidas electromagnéticamente.
Hornos microondas. Estos electrodomésticos operan a partir de la generación y concentración de ondas electromagnéticas sobre la comida. Dichas ondas son semejantes a las empeladas para la comunicación por radio, pero de una alta frecuencia que hace girar los diplodos (partículas magnéticas) de la comida a altísimas velocidades, pues estos intentan alinearse con el campo magnético resultante. Dicho movimiento es lo que genera el calor.
Micrófonos. Estos aparatos tan comunes hoy en día operan gracias a un diafragma atraído por un electroimán, cuya sensibilidad a las ondas sonoras permite traducirlas a una señal eléctrica. Ésta, después, puede ser transmitida y descifrada a distancia, o incluso ser almacenada y reproducida más tarde.
Osciloscopios. Instrumentos electrónicos cuyo cometido es representar gráficamente las señales eléctricas variables en el tiempo, provenientes de una fuente determinada. Para ello emplean un eje de coordenadas en pantalla cuyas líneas son producto de la medición de las tensiones provenientes de la señal eléctrica determinada. Se emplean en medicina para medir las funciones del corazón, del cerebro u otros órganos.Luces para bicicleta. Las luces incorporadas en el frente de las bicicletas, que se encienden al desplazarse, operan gracias al giro de la rueda a la que se acopla un imán, cuyo giro produce un campo magnético y por lo tanto una fuente modesta de electricidad alterna. Dicha carga eléctrica es luego conducida al bombillo y traducida en luz.Tambores magnéticos. Este modelo de almacenaje de datos, popular en las décadas del 50 y 60, fue una de las primeras formas de almacenamiento magnético de datos. Se trata de un cilindro de metal hueco que gira a grandes velocidades, rodeado de un material magnético (óxido de hierro) en el cual se imprime la información mediante un sistema de polarización codificada. A diferencia de los discos, no poseía un cabezal lector y eso le permitía cierta agilidad en la recuperación de la información
El electromagnetismo es una rama de la física que aborda desde una teoría unificadora los campos tanto de la electricidad como del magnetismo, para formular una de las cuatro fuerzas fundamentales del universo conocido hasta ahora: el electromagnetismo. Las otras fuerzas fundamentales (o interacciones fundamentales) son la gravedad y las interacciones nucleares fuertes y debiles
Por otro lado, el electromagnetismo es una teoría macroscópica. Esto significa que estudia los fenómenos electromagnéticos de gran tamaño, aplicables a números elevados de partículas y distancias considerables, ya que a los niveles atómicos y moleculares cede su terreno a otra disciplina, conocida como la mecánica cuántica
Timbres. El mecanismo de esos aparatitos tan cotidianos, implica la circulación de una carga eléctrica por un electroimán, cuyo campo magnético atrae un martillo metálico diminuto hacia una campanilla, interrumpiendo el circuito y permitiendo que vuelva a iniciar, por lo que el martillo la golpea repetidamente y produce el sonido que llama nuestra atención.Trenes de suspensión magnética. En lugar de rodar sobre rieles como los trenes convencionales, este modelo ultratecnológico de tren se sostiene en levitación magnética gracias a poderosos electroimanes instalados en su parte inferior. Así, la repulsión eléctrica entre los imanes y el metal de la plataforma sobre la que el tren circula mantiene el peso del vehículo en el aire.Los transformadores eléctricos. Un transformador, esos aparatos cilíndricos que en algunos países vemos en los postes del tendido eléctrico, sirven para controlar (aumentar o disminuir) el voltaje de una corriente alterna. Esto lo logran a través de bobinas dispuestas en torno a un núcleo de hierro, cuyos campos electromagnéticos permiten modular la intensidad de la corriente saliente.
Motores eléctricos. Los motores, como todos sabemos, transforman energía en movimiento, mediante una combinación de un rotor y un estrator. El primero es móvil y contiene una serie de bobinas, que se ubican entre los polos fijos del imán que es el estrator. Este movimiento se mantiene constante gracias al campo electromagnético y permite, mediante un conmutador, producir un giro que desplaza hacia adelante el vehículo.
Los dinamos. Estos artefactos sirven para aprovechar la rotación de las ruedas de un vehículo, como un automóvil, para hacer rotar un imán y producir un campo magnético que alimenta corriente alterna a las bobinas.El teléfono. La magia detrás de este aparato tan cotidiano no es otra que la capacidad de convertir ondas sonoras (como la voz) en modulaciones de un campo electromagnético que puede transmitirse, inicialmente por un cable, hasta un receptor en el otro extremo que es capaz de verter el proceso y recuperar las ondas sonoras contenidas electromagnéticamente.
Hornos microondas. Estos electrodomésticos operan a partir de la generación y concentración de ondas electromagnéticas sobre la comida. Dichas ondas son semejantes a las empeladas para la comunicación por radio, pero de una alta frecuencia que hace girar los diplodos (partículas magnéticas) de la comida a altísimas velocidades, pues estos intentan alinearse con el campo magnético resultante. Dicho movimiento es lo que genera el calor.
Micrófonos. Estos aparatos tan comunes hoy en día operan gracias a un diafragma atraído por un electroimán, cuya sensibilidad a las ondas sonoras permite traducirlas a una señal eléctrica. Ésta, después, puede ser transmitida y descifrada a distancia, o incluso ser almacenada y reproducida más tarde.
Osciloscopios. Instrumentos electrónicos cuyo cometido es representar gráficamente las señales eléctricas variables en el tiempo, provenientes de una fuente determinada. Para ello emplean un eje de coordenadas en pantalla cuyas líneas son producto de la medición de las tensiones provenientes de la señal eléctrica determinada. Se emplean en medicina para medir las funciones del corazón, del cerebro u otros órganos.Luces para bicicleta. Las luces incorporadas en el frente de las bicicletas, que se encienden al desplazarse, operan gracias al giro de la rueda a la que se acopla un imán, cuyo giro produce un campo magnético y por lo tanto una fuente modesta de electricidad alterna. Dicha carga eléctrica es luego conducida al bombillo y traducida en luz.Tambores magnéticos. Este modelo de almacenaje de datos, popular en las décadas del 50 y 60, fue una de las primeras formas de almacenamiento magnético de datos. Se trata de un cilindro de metal hueco que gira a grandes velocidades, rodeado de un material magnético (óxido de hierro) en el cual se imprime la información mediante un sistema de polarización codificada. A diferencia de los discos, no poseía un cabezal lector y eso le permitía cierta agilidad en la recuperación de la información