La Celestina (1499/1502), de Fernando de Rojas, es una de las obras más leídas y comentadas de la literatura española. Éste es un breve resumen del argumento de esta obra prerenacentista.
Calisto, un joven de noble linaje se enamora a primera vista de Melibea, la única heredera de una familia, cuando entra al huerto de su casa buscando su halcón. Pero cuando Calisto comienza a expresarle sus sentimientos con lisonjas que incluyen: "Por cierto, los gloriosos santos que se deleytan en la visión divina no gozan más que yo agora en el acatamiento tuyo", ella lo rechaza.
Su criado Sempronio le sugiere que recurra a una vieja prostituta y alcahueta profesional llamada Celestina. Ésta se hace pasar por vendedora de artículos diversos para entrar en las casas y organizar citas de amantes. También regenta un burdel con dos prostitutas, Areúsa y Elicia.
Pármeno, otro criado de Calisto, cuya madre conocía a Celestina, trata de disuadirlo:
". . . tenía para remediar amores y para se querer bien: tenía huessos de coraçón de ciervo, lengua de bívora, cabeças de cordonizes .
La Celestina (1499/1502), de Fernando de Rojas, es una de las obras más leídas y comentadas de la literatura española. Éste es un breve resumen del argumento de esta obra prerenacentista.
Calisto, un joven de noble linaje se enamora a primera vista de Melibea, la única heredera de una familia, cuando entra al huerto de su casa buscando su halcón. Pero cuando Calisto comienza a expresarle sus sentimientos con lisonjas que incluyen: "Por cierto, los gloriosos santos que se deleytan en la visión divina no gozan más que yo agora en el acatamiento tuyo", ella lo rechaza.
Su criado Sempronio le sugiere que recurra a una vieja prostituta y alcahueta profesional llamada Celestina. Ésta se hace pasar por vendedora de artículos diversos para entrar en las casas y organizar citas de amantes. También regenta un burdel con dos prostitutas, Areúsa y Elicia.
Pármeno, otro criado de Calisto, cuya madre conocía a Celestina, trata de disuadirlo:
". . . tenía para remediar amores y para se querer bien: tenía huessos de coraçón de ciervo, lengua de bívora, cabeças de cordonizes .