Me ayudan con una opinión sobre las adiccion a als redes sociales
¡Notificar abuso!No saber gestionar el uso que hacemos de las redes sociales puede conllevar numerosas consecuencias negativas como, por ejemplo, perjudicar a nuestras relaciones personales y a nuestra concentración, o provocarnos estrés y ansiedad.
Que las redes sociales han cambiado nuestras vidas es algo evidente. Es raro que a día de hoy la gente no tenga un perfil en Facebook o Twitter, sobre todo entre personas jóvenes.
No solo usamos las redes para comunicarnos de una manera rápida y efectiva. Hace tiempo que estamos enganchados y sentimos la necesidad de vivir 'conectados' continuamente.
Mucha gente ya no concibe su vida sin compartir absolutamente todo lo que hace o sin exhibir sus fotografías a través de Facebook, Twitter e Instagram, que son las tres más utilizadas en todo el mundo.
A la larga este tipo de actitudes pueden terminar resultando perjudiciales. Abusar de estas herramientas o hacer un mal uso de ellas pude generarnos innumerables problemas. Por ejemplo, pueden hacernos perder la atención y descuidar otras tareas más importantes.
Si la cosa va más lejos y desarrollamos dependencia a internet y, en concreto, a las redes sociales podemos encontrarnos con situaciones muchos más graves como la ansiedad o la tristeza.
APRENDER A GESTIONARLAS ES BENEFICIOSO
Aprender a hacer un buen uso de las redes sociales es fundamental y puede mejorar nuestra vida mucho más de lo que nos pensamos. Es innegable que estas herramientas también tienen aspectos muy positivos, como por ejemplo estar informados o poder mantener el contacto con algunas personas a las que no podemos ver habitualmente.
Hacer un uso controlado de las redes sociales nos aporta beneficios, normalmente asociados con "tener una mejor atención y concentración y, consecuentemente, un mejor rendimiento", comenta Carbelo. Lo mejor de todo es que el estrés que sufrimos durante nuestra vida cotidiana se verá reducido considerablemente si aprendemos a gestionar el tiempo y la dedicación que les solemos dar.
Algunos de los consejos para mejorar nuestra relación con las redes sociales son los siguientes:
- Ponernos unos horarios para atender tanto a las redes sociales como al email.
- Intentar organizar nuestro tiempo de ocio al margen de ellas.
- Ser capaces de olvidarnos, un rato cada día, del móvil y nos estar consultándolas continuamente.
Que las redes sociales han cambiado nuestras vidas es algo evidente. Es raro que a día de hoy la gente no tenga un perfil en Facebook o Twitter, sobre todo entre personas jóvenes.
No solo usamos las redes para comunicarnos de una manera rápida y efectiva. Hace tiempo que estamos enganchados y sentimos la necesidad de vivir 'conectados' continuamente.
Mucha gente ya no concibe su vida sin compartir absolutamente todo lo que hace o sin exhibir sus fotografías a través de Facebook, Twitter e Instagram, que son las tres más utilizadas en todo el mundo.
A la larga este tipo de actitudes pueden terminar resultando perjudiciales. Abusar de estas herramientas o hacer un mal uso de ellas pude generarnos innumerables problemas. Por ejemplo, pueden hacernos perder la atención y descuidar otras tareas más importantes.
Si la cosa va más lejos y desarrollamos dependencia a internet y, en concreto, a las redes sociales podemos encontrarnos con situaciones muchos más graves como la ansiedad o la tristeza.
APRENDER A GESTIONARLAS ES BENEFICIOSO
Aprender a hacer un buen uso de las redes sociales es fundamental y puede mejorar nuestra vida mucho más de lo que nos pensamos. Es innegable que estas herramientas también tienen aspectos muy positivos, como por ejemplo estar informados o poder mantener el contacto con algunas personas a las que no podemos ver habitualmente.
Hacer un uso controlado de las redes sociales nos aporta beneficios, normalmente asociados con "tener una mejor atención y concentración y, consecuentemente, un mejor rendimiento", comenta Carbelo. Lo mejor de todo es que el estrés que sufrimos durante nuestra vida cotidiana se verá reducido considerablemente si aprendemos a gestionar el tiempo y la dedicación que les solemos dar.
Algunos de los consejos para mejorar nuestra relación con las redes sociales son los siguientes:
- Ponernos unos horarios para atender tanto a las redes sociales como al email.
- Intentar organizar nuestro tiempo de ocio al margen de ellas.
- Ser capaces de olvidarnos, un rato cada día, del móvil y nos estar consultándolas continuamente.