karlaLac
La infancia transcurría sin que el niño recibiera mimos ni halagos. La educación era severa. La madre le daba de lactar en el suelo y nunca le cargaba en los brazos. Cuando llegaba el tiempo en que el niño intentaba ponerse de pie y caminar, lo introducían en un hoyo que le llegaba hasta el pecho, con los brazos afuera, para que pudiese jugar con pequeños juguetes de barro cocido.