La República China fue instaurada en 1911, con un grave conflicto interno, que consistía en la lucha entre dos bandos de ideologías opuestas.
Por un lado, el partido nacionalista o kuomintang, a cargo del poder, que intentó crear un estado fuerte, centralizado y militarizado, pero las imposiciones del Tratado de Versalles, que reconoció el dominio de Japón sobre la base china de Kiao-Tchen, hizo buscar una salida viendo una alianza con la Unión Soviética.
Justamente, en la línea opositora y mirando hacia el comunismo soviético, Mao Zedong, líder del Partido Comunista chino, había captado adhesión popular entre los descontentos de la marginal situación social que vivían, acosados por los imperialismos extranjeros, sobre todo a partir de las Guerras del Opio, que se desencadenaron a partir de 1840, obligando a China a abrir sus puertas al comercio exterior.
China contaba con una economía fundamentalmente agraria, con la mayoría de sus tierras en manos privadas, organizadas bajo un rígido sistema feudal.
En China antes de la revolución los campesinos, muertos de hambre, comían la corteza de los árboles. Niños, mujeres y jóvenes se vendían para trabajos forzados en fábricas, servicios domésticos o prostitución; se les llamaba Ya-t’ou (cabezas para yugo).
La República China fue instaurada en 1911, con un grave conflicto interno, que consistía en la lucha entre dos bandos de ideologías opuestas.
Por un lado, el partido nacionalista o kuomintang, a cargo del poder, que intentó crear un estado fuerte, centralizado y militarizado, pero las imposiciones del Tratado de Versalles, que reconoció el dominio de Japón sobre la base china de Kiao-Tchen, hizo buscar una salida viendo una alianza con la Unión Soviética.
Justamente, en la línea opositora y mirando hacia el comunismo soviético, Mao Zedong, líder del Partido Comunista chino, había captado adhesión popular entre los descontentos de la marginal situación social que vivían, acosados por los imperialismos extranjeros, sobre todo a partir de las Guerras del Opio, que se desencadenaron a partir de 1840, obligando a China a abrir sus puertas al comercio exterior.
China contaba con una economía fundamentalmente agraria, con la mayoría de sus tierras en manos privadas, organizadas bajo un rígido sistema feudal.
En China antes de la revolución los campesinos, muertos de hambre, comían la corteza de los árboles. Niños, mujeres y jóvenes se vendían para trabajos forzados en fábricas, servicios domésticos o prostitución; se les llamaba Ya-t’ou (cabezas para yugo).
espero que te ayude :)