Estrategias para sobrellevar los cambios propios de la pubertad o adolecencia
steffanymua Consejo: Aunque no es fácil controlar el acné, puede ayudarte lavarte la cara a menudo y usar limpiadores específicos.
Cambios emocionales
Los picos hormonales causantes de los cambios físicos de la pubertad pueden afectar a tus emociones. Incluso puede que tu estado de ánimo tenga grandes variaciones.
“Un día estás llorando y al día siguiente te sientes bien. Tan pronto estás enfadada como te deprimes y te metes en el último rincón de tu cuarto” (Oksana).
Durante la adolescencia, muchos jóvenes se sienten extremadamente retraídos, como si todo el mundo los estuviera observando y juzgando. Y el hecho de que su físico cambie radicalmente no los ayuda.
“Cuando mi cuerpo empezó a cambiar, caminaba encorvada y me ponía camisetas anchas. Sabía por qué estaba cambiando, pero me sentía incómoda y me daba vergüenza. Todo era tan raro” (Janice).
El mayor cambio emocional que vas a experimentar quizá sea que verás al sexo opuesto de una forma totalmente distinta.
“Dejé de pensar que todos los chicos eran insoportables. Algunos hasta empezaron a gustarme, y la idea de enamorarme no me parecía tan mala. Es más, mis amigas y yo hablábamos mucho de chicos” (Alexis).
Durante la adolescencia, algunos se sienten atraídos hacia personas del mismo sexo. Si te pasa eso, no pienses que eres homosexual. En muchos casos, esos sentimientos desaparecen con el tiempo.
“Como estaba obsesionado con compararme con los demás muchachos, terminé sintiéndome atraído hacia ellos. Pasó tiempo hasta que me fijé en las chicas. Los sentimientos homosexuales son parte del pasado” (Alan).
Lo que puedes hacer
Intenta ser positivo. Tienes que pasar por los cambios físicos y emocionales de la pubertad para hacerte mayor. Te ayudará meditar en lo que dijo el salmista David: “De manera que inspira temor estoy maravillosamente hecho” (Salmo 139:14).
No te compares con los demás y resiste el impulso de darle demasiada importancia a tu físico. La Biblia dice que el “hombre ve lo que aparece a los ojos; pero en cuanto a Jehová, él ve lo que es el corazón” (1 Samuel 16:7).
Haz ejercicio y descansa bien. Si duermes lo suficiente, no te enfadarás con facilidad ni estarás estresado ni triste.
No te dejes dominar por los pensamientos negativos. ¿De verdad crees que hay alguien mirándote siempre con lupa? Y si la gente habla sobre cómo estás cambiando, no le des demasiada importancia. Como dice la Biblia, “no hagas caso de todo lo que se habla” (Eclesiastés 7:21, Nueva Biblia Española).
Aprende a controlar tus impulsos sexuales para que ellos no te controlen a ti. La Palabra de Dios dice que huyamos de la inmoralidad sexual y que quien la practica peca contra su propio cuerpo (1 Corintios 6:18).
Habla con uno de tus padres o con otro adulto en quien confíes. Es verdad que al principio puedes sentirte incómodo. Pero la ayuda que recibirás hará que el esfuerzo valga la pena (Proverbios 17:17).
Conclusión: Es cierto que en la pubertad pasarás por momentos difíciles. Pero recuerda que en esta etapa te desarrollarás físicamente y, además, tendrás la maravillosa oportunidad de crecer mental, emocional y espiritualmente
Consejo: Aunque no es fácil controlar el acné, puede ayudarte lavarte la cara a menudo y usar limpiadores específicos.
Cambios emocionales
Los picos hormonales causantes de los cambios físicos de la pubertad pueden afectar a tus emociones. Incluso puede que tu estado de ánimo tenga grandes variaciones.
“Un día estás llorando y al día siguiente te sientes bien. Tan pronto estás enfadada como te deprimes y te metes en el último rincón de tu cuarto” (Oksana).
Durante la adolescencia, muchos jóvenes se sienten extremadamente retraídos, como si todo el mundo los estuviera observando y juzgando. Y el hecho de que su físico cambie radicalmente no los ayuda.
“Cuando mi cuerpo empezó a cambiar, caminaba encorvada y me ponía camisetas anchas. Sabía por qué estaba cambiando, pero me sentía incómoda y me daba vergüenza. Todo era tan raro” (Janice).
El mayor cambio emocional que vas a experimentar quizá sea que verás al sexo opuesto de una forma totalmente distinta.
“Dejé de pensar que todos los chicos eran insoportables. Algunos hasta empezaron a gustarme, y la idea de enamorarme no me parecía tan mala. Es más, mis amigas y yo hablábamos mucho de chicos” (Alexis).
Durante la adolescencia, algunos se sienten atraídos hacia personas del mismo sexo. Si te pasa eso, no pienses que eres homosexual. En muchos casos, esos sentimientos desaparecen con el tiempo.
“Como estaba obsesionado con compararme con los demás muchachos, terminé sintiéndome atraído hacia ellos. Pasó tiempo hasta que me fijé en las chicas. Los sentimientos homosexuales son parte del pasado” (Alan).
Lo que puedes hacer
Intenta ser positivo. Tienes que pasar por los cambios físicos y emocionales de la pubertad para hacerte mayor. Te ayudará meditar en lo que dijo el salmista David: “De manera que inspira temor estoy maravillosamente hecho” (Salmo 139:14).
No te compares con los demás y resiste el impulso de darle demasiada importancia a tu físico. La Biblia dice que el “hombre ve lo que aparece a los ojos; pero en cuanto a Jehová, él ve lo que es el corazón” (1 Samuel 16:7).
Haz ejercicio y descansa bien. Si duermes lo suficiente, no te enfadarás con facilidad ni estarás estresado ni triste.
No te dejes dominar por los pensamientos negativos. ¿De verdad crees que hay alguien mirándote siempre con lupa? Y si la gente habla sobre cómo estás cambiando, no le des demasiada importancia. Como dice la Biblia, “no hagas caso de todo lo que se habla” (Eclesiastés 7:21, Nueva Biblia Española).
Aprende a controlar tus impulsos sexuales para que ellos no te controlen a ti. La Palabra de Dios dice que huyamos de la inmoralidad sexual y que quien la practica peca contra su propio cuerpo (1 Corintios 6:18).
Habla con uno de tus padres o con otro adulto en quien confíes. Es verdad que al principio puedes sentirte incómodo. Pero la ayuda que recibirás hará que el esfuerzo valga la pena (Proverbios 17:17).
Conclusión: Es cierto que en la pubertad pasarás por momentos difíciles. Pero recuerda que en esta etapa te desarrollarás físicamente y, además, tendrás la maravillosa oportunidad de crecer mental, emocional y espiritualmente