Se conoce como llegada a la madurez a la etapa en que el virreinato de la Nueva España alcanzó su máximo nivel como sometedor de tierras americanas. El auge económico que se vivía no garantizó el control social, pero aún así esta etapa es considerada como próspera pues se consolidó la infraestructura que propició el crecimiento económico, aceleró su comercio interno y hubo un crecimiento en la producción de minerales y en su comercialización.
La madurez de la Nueva España continuó hasta finales del siglo XVII y principios del siglo XVIII y se terminó cuando España enfrentó serios problemas políticos y económicos resultado de las malas administraciones de sus gobernantes además de los constantes conflictos que estallaban con otros Imperios como Inglaterra, Francia y Holanda. Por otro lado sus colonias vivían conflictos internos orientados a su independencia que ponían en peligro su control.
Se conoce como llegada a la madurez a la etapa en que el virreinato de la Nueva España alcanzó su máximo nivel como sometedor de tierras americanas. El auge económico que se vivía no garantizó el control social, pero aún así esta etapa es considerada como próspera pues se consolidó la infraestructura que propició el crecimiento económico, aceleró su comercio interno y hubo un crecimiento en la producción de minerales y en su comercialización.
La madurez de la Nueva España continuó hasta finales del siglo XVII y principios del siglo XVIII y se terminó cuando España enfrentó serios problemas políticos y económicos resultado de las malas administraciones de sus gobernantes además de los constantes conflictos que estallaban con otros Imperios como Inglaterra, Francia y Holanda. Por otro lado sus colonias vivían conflictos internos orientados a su independencia que ponían en peligro su control.