La historia de Europa se refiere al conjunto de sucesos relativos al continente europeo, desde que fue poblado por los primeros seres humanos hasta la actualidad.
El Homo sapiens habría aparecido hace unos 130.000 años en África, según la opinión científica mayoritaria. La llegada del Homo sapiens a Europa podría haberse dado desde el Cercano Oriente a Europa, donde se asentaron entre 40.000 y 25.000 a. C. (Paleolítico Superior).1
La Antigüedad clásica está dominada por el influjo de la civilización greco-latina sobre el resto de Europa. La fragmentación política de Europa y los sucesivos intentos forzados de unificación sumieron al continente en numerosos conflictos y guerras durante la Edad Media, como la Guerra de los Cien Años (que duró más de un siglo).
La Edad Moderna marca para Europa el inicio de procesos que mucho después darán lugar a la globalización, y es el tiempo en el que los conflictos bélicos se hicieron cada vez más desastrosos, como la llamada guerra de los Treinta Años. Los procesos económicos y el desarrollo científico y tecnológico se aceleraron en desmedro de otros continentes de manera mucho más notoria durante la Edad Contemporánea, produciendo tensiones por competencias que desencadenaron más guerras (como las guerras Napoleónicas y las guerras mundiales). Hoy los procesos tendentes a la unificación se procuran pacíficamente, tal es el caso de la formación de la Unión Europea, si bien no exenta de avances y retrocesos.
El principal aspecto político de las naciones europeas es que la gran mayoría son regidas por una monarquía parlamentaria, salvo excepciones como Francia, Alemania o Rusia, quienes por ejemplo ya adoptaron el sistema de República.
La historia de Europa se refiere al conjunto de sucesos relativos al continente europeo, desde que fue poblado por los primeros seres humanos hasta la actualidad.
El Homo sapiens habría aparecido hace unos 130.000 años en África, según la opinión científica mayoritaria. La llegada del Homo sapiens a Europa podría haberse dado desde el Cercano Oriente a Europa, donde se asentaron entre 40.000 y 25.000 a. C. (Paleolítico Superior).1
La Antigüedad clásica está dominada por el influjo de la civilización greco-latina sobre el resto de Europa. La fragmentación política de Europa y los sucesivos intentos forzados de unificación sumieron al continente en numerosos conflictos y guerras durante la Edad Media, como la Guerra de los Cien Años (que duró más de un siglo).
La Edad Moderna marca para Europa el inicio de procesos que mucho después darán lugar a la globalización, y es el tiempo en el que los conflictos bélicos se hicieron cada vez más desastrosos, como la llamada guerra de los Treinta Años. Los procesos económicos y el desarrollo científico y tecnológico se aceleraron en desmedro de otros continentes de manera mucho más notoria durante la Edad Contemporánea, produciendo tensiones por competencias que desencadenaron más guerras (como las guerras Napoleónicas y las guerras mundiales). Hoy los procesos tendentes a la unificación se procuran pacíficamente, tal es el caso de la formación de la Unión Europea, si bien no exenta de avances y retrocesos.