A pesar de los desalentadores resultados de la Cumbre Rio+20, debido a la patente carencia en acuerdos multilaterales y compromisos concretos, el Documento final contiene también conclusiones positivas, particularmente en lo que se refiere al reconocimiento del papel que desempeñan y necesitan desempeñar los gobiernos locales y regionales en la agenda del desarrollo sostenible. El documento recoge muchas de las cuestiones que fueron identificadas como prioritarias en las iniciativas mencionadas arriba.
Pocos son los antecedentes en política internacional con un alcance tan amplio en el reconocimiento del papel de la gobernanza local y sub-nacional y con una cobertura de áreas temáticas de particular importancia para estas esferas de gobiernos. La mención explícita de la Agenda de Hábitat como objetivo también constituye un éxito importante.
No podemos sin embargo dejar de recordar las decepciones, entre las que claramente cabe destacar la escasa referencia a la cultura como pilar esencial del desarrollo y la carencia de mecanismos claros de gobernanza inclusiva para el desarrollo de futuras políticas.
A pesar de los desalentadores resultados de la Cumbre Rio+20, debido a la patente carencia en acuerdos multilaterales y compromisos concretos, el Documento final contiene también conclusiones positivas, particularmente en lo que se refiere al reconocimiento del papel que desempeñan y necesitan desempeñar los gobiernos locales y regionales en la agenda del desarrollo sostenible. El documento recoge muchas de las cuestiones que fueron identificadas como prioritarias en las iniciativas mencionadas arriba.
Pocos son los antecedentes en política internacional con un alcance tan amplio en el reconocimiento del papel de la gobernanza local y sub-nacional y con una cobertura de áreas temáticas de particular importancia para estas esferas de gobiernos. La mención explícita de la Agenda de Hábitat como objetivo también constituye un éxito importante.
No podemos sin embargo dejar de recordar las decepciones, entre las que claramente cabe destacar la escasa referencia a la cultura como pilar esencial del desarrollo y la carencia de mecanismos claros de gobernanza inclusiva para el desarrollo de futuras políticas.