GARDOLA
Tenemos, entre otras tantas, dos tipos de habilidades motrices: gruesas y finas. Las habilidades motrices gruesas comprometen las grandes masas musculares; centrándose en los movimientos del cuerpo, brazos y piernas. Saltar, correr, trepar se relaciona con la motricidad gruesa. El desarrollo de la motricidad gruesa debe ser previa a la motricidad fina, debido a que la primera fundamenta las habilidades motrices finas como: escribir, manejar la cuchara de manera adecuada, mantener el equilibrio, cortar siluetas etc. Es compromiso de los profesionales en pedagogía infantil tener un programa definido, coherente y acorde a las necesidades de los más pequeños; ya que ésto redundará en sus desempeños académicos y de aprehendizaje posteriores.
Las habilidades motrices gruesas comprometen las grandes masas musculares; centrándose en los movimientos del cuerpo, brazos y piernas.
Saltar, correr, trepar se relaciona con la motricidad gruesa.
El desarrollo de la motricidad gruesa debe ser previa a la motricidad fina, debido a que la primera fundamenta las habilidades motrices finas como: escribir, manejar la cuchara de manera adecuada, mantener el equilibrio, cortar siluetas etc.
Es compromiso de los profesionales en pedagogía infantil tener un programa definido, coherente y acorde a las necesidades de los más pequeños; ya que ésto redundará en sus desempeños académicos y de aprehendizaje posteriores.