Se caracterizan porque en sus territorios habitaron pequeños grupos indígenas que no alcanzaron el grado cultural de otros grupos americanos como los mayas o los incas: en Chile se desarrolló parte de la familia araucana; y en el norte de Argentina y Uruguay, parte de la familia tupi-guaraní.
Se caracterizan porque en sus territorios habitaron pequeños grupos indígenas que no alcanzaron el grado cultural de otros grupos americanos como los mayas o los incas: en Chile se desarrolló parte de la familia araucana; y en el norte de Argentina y Uruguay, parte de la familia tupi-guaraní.