El corazón es el centro del sistema cardiovascular y funciona como una bomba que aspira e impulsa la sangre para que esta llegue con oxígeno y nutrientes a todos los otros órganos y tejidos del cuerpo. Este pequeño órgano formado por tejido muscular late más de 3.000 millones de veces a lo largo de la vida y bombea más de 2 millones y medio de litros de sangre
Pulmones
Los pulmones son el centro del sistema respiratorio. Son dos sacos de color rosado que ocupan gran parte de la caja torácica y están formados por distintas estructuras que permiten el flujo de aire y el intercambio de gases, haciendo llegar a la sangre el oxígeno pero también retirando de ella el dióxido de carbono para su posterior eliminación.
Cerebro
Qué decir del cerebro. Todo lo que somos está dentro de un pequeño órgano de menos de 2 kg y formado por tejido nervioso. El cerebro es el centro del sistema nervioso y sus funciones consisten tanto en recibir la información sensitiva y de otros órganos para procesarla como responder a los estímulos, así como permitir el pensamiento, la imaginación, los sentimientos, los deseos, las emociones y, en definitiva, todo lo que nos hace humanos.
Hígado
El hígado es, después de la piel, el órgano más grande del cuerpo humano. Estando localizado en la parte superior derecha de la cavidad abdominal, por debajo del diafragma y por encima del estómago, y con un tamaño de 26 centímetros, el hígado forma parte del sistema digestivo, aunque cumple con innumerables funciones en el organismo: producir la bilis (sustancia que ayuda a la digestión), depurar la sangre de tóxicos como el alcohol o los medicamentos, regular la síntesis de factores de coagulación sanguínea, producir factores inmunitarios, almacenar glucosa, etc.
Piel
La piel, con sus más de 2 metros cuadrados de extensión es, por mucho, el órgano más grande del cuerpo humano, seguido de muy lejos por el hígado. Con un espesor de entre 0,5 milímetros y 1 centímetro, la piel está formada por distintas capas de tejido epitelial y nos protege del exterior, alberga el pelo, permite que tengamos sentido del tacto, regula la temperatura, actúa de barrera contra gérmenes y evita que las sustancias químicas nos dañen.
Estómago
El estómago es el centro del sistema digestivo. Localizado en la región superior derecha de la cavidad abdominal y con un volumen que puede expandirse hasta más de 1 litro, el estómago es una víscera, es decir, un órgano hueco que, en este caso, se encarga de recibir todos los alimentos que ingerimos a través del esófago. Gracias a los movimientos musculares y a la producción de sustancias que digieren los alimentos (tanto enzimas como ácidos gástricos), estos se descomponen en moléculas más sencillas que podrán ser absorbidas en los intestinos.
Esófago
El esófago es un órgano tubular que forma parte del sistema digestivo y que está localizado en la región torácica. Se trata de un tubo de entre 25 y 33 centímetros de largo y de naturaleza muscular cuya función es la de transportar el bolo alimenticio desde la faringe hasta el estómago
Riñones
Los riñones forman parte del sistema urinario y son dos órganos del tamaño de un puño (aproximadamente) situados por debajo de las costillas, estando cada uno de ellos a un lado de la columna vertebral. Su función es la de filtrar la sangre y retirar de ella todas las sustancias tóxicas, cosa que consiguen sintetizando orina, la cual será eliminada a través de la micción. Solo tardan 30 minutos en depurar toda la sangre del organismo.
Vejiga
La vejiga forma parte del sistema urinario y se trata de una víscera, es decir, un órgano hueco que, en este caso, almacena la orina procedente de los riñones hasta que es el momento adecuado de expulsarla a través de la micción. Con una forma de globo, es capaz de hincharse hasta los 300 centímetros cúbicos.
Intestinos delgado y grueso
Los intestinos delgado y grueso son dos órganos que trabajan de forma coordinada para constituir una parte importante del sistema digestivo. El intestino delgado comunica con el estómago y tiene una longitud de entre 6 y 7 metros, ocupando gran parte de la cavidad abdominal y encargándose de casi toda la absorción de nutrientes, así como de la digestión de carbohidratos y proteínas, que no puede terminarse en el estómago.
El intestino grueso, por su parte, tiene unos 1,5 metros de longitud y se extiende desde el final del intestino delgado hasta el ano. Además de albergar gran parte de la flora intestinal (millones de bacterias estimulan la digestión y absorción de nutrientes), este órgano se encarga de la absorción de agua, permitiendo así que se formen heces con una consistencia adecuada.
Respuesta:
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Corazón
El corazón es el centro del sistema cardiovascular y funciona como una bomba que aspira e impulsa la sangre para que esta llegue con oxígeno y nutrientes a todos los otros órganos y tejidos del cuerpo. Este pequeño órgano formado por tejido muscular late más de 3.000 millones de veces a lo largo de la vida y bombea más de 2 millones y medio de litros de sangre
Pulmones
Los pulmones son el centro del sistema respiratorio. Son dos sacos de color rosado que ocupan gran parte de la caja torácica y están formados por distintas estructuras que permiten el flujo de aire y el intercambio de gases, haciendo llegar a la sangre el oxígeno pero también retirando de ella el dióxido de carbono para su posterior eliminación.
Cerebro
Qué decir del cerebro. Todo lo que somos está dentro de un pequeño órgano de menos de 2 kg y formado por tejido nervioso. El cerebro es el centro del sistema nervioso y sus funciones consisten tanto en recibir la información sensitiva y de otros órganos para procesarla como responder a los estímulos, así como permitir el pensamiento, la imaginación, los sentimientos, los deseos, las emociones y, en definitiva, todo lo que nos hace humanos.
Hígado
El hígado es, después de la piel, el órgano más grande del cuerpo humano. Estando localizado en la parte superior derecha de la cavidad abdominal, por debajo del diafragma y por encima del estómago, y con un tamaño de 26 centímetros, el hígado forma parte del sistema digestivo, aunque cumple con innumerables funciones en el organismo: producir la bilis (sustancia que ayuda a la digestión), depurar la sangre de tóxicos como el alcohol o los medicamentos, regular la síntesis de factores de coagulación sanguínea, producir factores inmunitarios, almacenar glucosa, etc.
Piel
La piel, con sus más de 2 metros cuadrados de extensión es, por mucho, el órgano más grande del cuerpo humano, seguido de muy lejos por el hígado. Con un espesor de entre 0,5 milímetros y 1 centímetro, la piel está formada por distintas capas de tejido epitelial y nos protege del exterior, alberga el pelo, permite que tengamos sentido del tacto, regula la temperatura, actúa de barrera contra gérmenes y evita que las sustancias químicas nos dañen.
Estómago
El estómago es el centro del sistema digestivo. Localizado en la región superior derecha de la cavidad abdominal y con un volumen que puede expandirse hasta más de 1 litro, el estómago es una víscera, es decir, un órgano hueco que, en este caso, se encarga de recibir todos los alimentos que ingerimos a través del esófago. Gracias a los movimientos musculares y a la producción de sustancias que digieren los alimentos (tanto enzimas como ácidos gástricos), estos se descomponen en moléculas más sencillas que podrán ser absorbidas en los intestinos.
Esófago
El esófago es un órgano tubular que forma parte del sistema digestivo y que está localizado en la región torácica. Se trata de un tubo de entre 25 y 33 centímetros de largo y de naturaleza muscular cuya función es la de transportar el bolo alimenticio desde la faringe hasta el estómago
Riñones
Los riñones forman parte del sistema urinario y son dos órganos del tamaño de un puño (aproximadamente) situados por debajo de las costillas, estando cada uno de ellos a un lado de la columna vertebral. Su función es la de filtrar la sangre y retirar de ella todas las sustancias tóxicas, cosa que consiguen sintetizando orina, la cual será eliminada a través de la micción. Solo tardan 30 minutos en depurar toda la sangre del organismo.
Vejiga
La vejiga forma parte del sistema urinario y se trata de una víscera, es decir, un órgano hueco que, en este caso, almacena la orina procedente de los riñones hasta que es el momento adecuado de expulsarla a través de la micción. Con una forma de globo, es capaz de hincharse hasta los 300 centímetros cúbicos.
Intestinos delgado y grueso
Los intestinos delgado y grueso son dos órganos que trabajan de forma coordinada para constituir una parte importante del sistema digestivo. El intestino delgado comunica con el estómago y tiene una longitud de entre 6 y 7 metros, ocupando gran parte de la cavidad abdominal y encargándose de casi toda la absorción de nutrientes, así como de la digestión de carbohidratos y proteínas, que no puede terminarse en el estómago.
El intestino grueso, por su parte, tiene unos 1,5 metros de longitud y se extiende desde el final del intestino delgado hasta el ano. Además de albergar gran parte de la flora intestinal (millones de bacterias estimulan la digestión y absorción de nutrientes), este órgano se encarga de la absorción de agua, permitiendo así que se formen heces con una consistencia adecuada.