Como afecta la intervención humana sobre el planeta en el mantenimiento de la biodiversidad?
kareni080314
La conservación de la biodiversidad es, en definitiva, otra forma de decir que si el ser humano continúa destruyendo el medio ambiente, está hipotecando su futuro, puesto que forma parte de él. De hecho, los expertos relacionan directamente la biodiversidad con otro concepto no menos importante, el desarrollo sostenible. En 1987, la Comisión Mundial para el Medio Ambiente y el Desarrollo ya hablaba, en el conocido como "Informe Brundlant", de desarrollo sostenible para concienciar a la sociedad de la necesidad de utilizar un modelo de desarrollo económico respetuoso con el medio ambiente que no pusiera en peligro el futuro de nuestros hijos. Por ello, la pérdida de biodiversidad afecta, aunque no pueda parecerlo, muy de cerca a los ciudadanos. Los alimentos que consumimos en la actualidad proceden de miles de años de selección de las mejores especies naturales, o de la ingeniería genética más recientemente. Estas modificaciones las han vuelto más grandes, resistentes a condiciones meteorológicas adversas o ante determinadas plagas, pero se han hecho más débiles frente a otros problemas, hasta el punto de que algunas no pueden reproducirse sin intervención humana.
Asimismo, hay especies claves dentro de los ecosistemas a los que pertenecen, cuya desaparición arrastra la de muchas otras. Por ejemplo, cuando la tortuga de Florida ha desaparecido de un hábitat se ha comprobado que al menos 37 especies de invertebrados desaparecían también. Por ello, algunas líneas de investigación empiezan a incluir la protección de la variedad de especies, por poco productivas que puedan parecer. En China, por ejemplo, un equipo de científicos está mezclando variedades de arroz más productivas pero vulnerables a cierto tipo de hongos con otras poco productivas pero muy resistentes. En este sentido, la conservación de las especies silvestres es primordial para mantener el patrimonio genético que dichas especies atesoran y que las especies "domesticadas" han perdido. También se sabe que la biodiversidad juega un papel fundamental contra las catástrofes naturales. La biodiversidad juega un papel fundamental contra las catástrofes naturales Tras el tsunami que asoló el Sudeste Asiático, las zonas que habían cuidado sus ecosistemas, como los bosques de manglares, resistieron mejor que las que tenían sus bosques degradados. Por otra parte, se utilizan hasta 20.000 especies distintas para producir todo tipo de medicamentos, desde la penicilina, la quinina, la morfina o la aspirina hasta productos contra determinados tipos de cáncer. Según el Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos, más del 70% de los medicamentos contra el cáncer se encuentran en especies de la selva tropical. Asimismo, se estima que de las 250.000 especies de plantas conocidas, se han investigado sólo 5.000 para posibles aplicaciones médicas. La multitud de productos químicos útiles como el caucho, resinas, aceites, lubricantes, perfumes, fragancias, fibras, papel, colorantes, ceras, caucho, látex, corcho, lana, seda, piel, cuero, combustibles como el carbón el petróleo o la biomasa, y un largísimo etcétera, también han surgido de la naturaleza. Y si pueden quedar hasta un 90% de especies por descubrir, las posibilidades de encontrar nuevos productos, medicinas o alimentos deben servir sobre todo para concienciarnos de la importancia de conservar la biodiversidad.
Por ello, la pérdida de biodiversidad afecta, aunque no pueda parecerlo, muy de cerca a los ciudadanos. Los alimentos que consumimos en la actualidad proceden de miles de años de selección de las mejores especies naturales, o de la ingeniería genética más recientemente. Estas modificaciones las han vuelto más grandes, resistentes a condiciones meteorológicas adversas o ante determinadas plagas, pero se han hecho más débiles frente a otros problemas, hasta el punto de que algunas no pueden reproducirse sin intervención humana.
Asimismo, hay especies claves dentro de los ecosistemas a los que pertenecen, cuya desaparición arrastra la de muchas otras. Por ejemplo, cuando la tortuga de Florida ha desaparecido de un hábitat se ha comprobado que al menos 37 especies de invertebrados desaparecían también. Por ello, algunas líneas de investigación empiezan a incluir la protección de la variedad de especies, por poco productivas que puedan parecer. En China, por ejemplo, un equipo de científicos está mezclando variedades de arroz más productivas pero vulnerables a cierto tipo de hongos con otras poco productivas pero muy resistentes. En este sentido, la conservación de las especies silvestres es primordial para mantener el patrimonio genético que dichas especies atesoran y que las especies "domesticadas" han perdido. También se sabe que la biodiversidad juega un papel fundamental contra las catástrofes naturales.
La biodiversidad juega un papel fundamental contra las catástrofes naturales
Tras el tsunami que asoló el Sudeste Asiático, las zonas que habían cuidado sus ecosistemas, como los bosques de manglares, resistieron mejor que las que tenían sus bosques degradados.
Por otra parte, se utilizan hasta 20.000 especies distintas para producir todo tipo de medicamentos, desde la penicilina, la quinina, la morfina o la aspirina hasta productos contra determinados tipos de cáncer. Según el Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos, más del 70% de los medicamentos contra el cáncer se encuentran en especies de la selva tropical. Asimismo, se estima que de las 250.000 especies de plantas conocidas, se han investigado sólo 5.000 para posibles aplicaciones médicas. La multitud de productos químicos útiles como el caucho, resinas, aceites, lubricantes, perfumes, fragancias, fibras, papel, colorantes, ceras, caucho, látex, corcho, lana, seda, piel, cuero, combustibles como el carbón el petróleo o la biomasa, y un largísimo etcétera, también han surgido de la naturaleza. Y si pueden quedar hasta un 90% de especies por descubrir, las posibilidades de encontrar nuevos productos, medicinas o alimentos deben servir sobre todo para concienciarnos de la importancia de conservar la biodiversidad.