AYUDAA denme las respuestas correctas o si no los reporto
EL CIERVO HERIDO En lo más profundo del sombrío bosque y sintiéndose a salvo, tras un espeso matorral de zarzas, yacía un ciervo. Lo había herido un cazador y, después de internarse en el bosque, se instaló sobre una tupida capa de tierna hierba, para reponerse.
Pero un conejo descubrió su escondite y, como le inspiraba piedad, lo visitó a menudo. Hasta habló a los demás habitantes del bosque, tendido en la tierna hierba…, herido y solitario, y por eso, cada día acudían a visitarlo más y más amigos. Esto era delicioso, porque el ciervo era muy sociable y gustaba de ver a sus amistades del bosque. Pero, desgraciadamente sólo venían a verlo los amantes de la hierba tierna. Por fin, se acabó el alimento del ciervo, ya que los mordisqueantes conejos y la hambrienta cabra habían devorado toda la hierba que había al alcance del ciervo herido.
Mientras el pobre animal yacía sobre el pelado suelo, muriéndose de hambre, pasó casualmente el granjero y oyó sus gemidos. Separó las zarzas y halló al hambriento animal estirado sobre su lecho.
-¿Qué te pasa, pobrecito? – le preguntó.
-¡Tengo hambre! –replicó el ciervo. –Los amigos que vinieron a expresarme su condolencia se han comido todo mi alimento.
-¡Así suele ocurrir! –exclamó el granjero. Ten siempre cuidado con los amigos cuyo afecto está ubicado en el estómago. Y fue en busca de varias brazadas de la más tierna hierba del bosque y se la trajo a su amigo.
-Come hasta hartarte, reponte – le dijo.
No hay que fiarse de quienes frecuentan a sus amigos por algún interés material.
EL CIERVO HERIDO En lo más profundo del sombrío bosque y sintiéndose a salvo, tras un espeso matorral de zarzas, yacía un ciervo. Lo había herido un cazador y, después de internarse en el bosque, se instaló sobre una tupida capa de tierna hierba, para reponerse.
Pero un conejo descubrió su escondite y, como le inspiraba piedad, lo visitó a menudo. Hasta habló a los demás habitantes del bosque, tendido en la tierna hierba…, herido y solitario, y por eso, cada día acudían a visitarlo más y más amigos. Esto era delicioso, porque el ciervo era muy sociable y gustaba de ver a sus amistades del bosque. Pero, desgraciadamente sólo venían a verlo los amantes de la hierba tierna. Por fin, se acabó el alimento del ciervo, ya que los mordisqueantes conejos y la hambrienta cabra habían devorado toda la hierba que había al alcance del ciervo herido.
Mientras el pobre animal yacía sobre el pelado suelo, muriéndose de hambre, pasó casualmente el granjero y oyó sus gemidos. Separó las zarzas y halló al hambriento animal estirado sobre su lecho.
-¿Qué te pasa, pobrecito? – le preguntó.
-¡Tengo hambre! –replicó el ciervo. –Los amigos que vinieron a expresarme su condolencia se han comido todo mi alimento.
-¡Así suele ocurrir! –exclamó el granjero. Ten siempre cuidado con los amigos cuyo afecto está ubicado en el estómago. Y fue en busca de varias brazadas de la más tierna hierba del bosque y se la trajo a su amigo.
-Come hasta hartarte, reponte – le dijo.
No hay que fiarse de quienes frecuentan a sus amigos por algún interés material.
¿Qué paso?
-Un cazador lastimó a el ciervo el cual se interno al bosque donde encontró un refugio, lo visitaban mas animalitos diciendo que es inofensivo, así que lo visitaban frecuentemente, un día se descubrió la realidad, sus supuestos amigos animales solo venían en busca de comida, así que se lo llevaron todo dejando al pobre ciervo sin nada.
¿Dónde se desarrollaron los hechos?
-Dentro de un bosque, sobre una suave hierba aglomerada.
¿A quien le ocurrió?
-Al ciervo herido.
¿Cuándo se presentaron los hechos?
-Cuando al ciervo se le acabó el alimento a causa del conejo y la cabra.
¿Por que sucedió?
-Porque los animalitos eran amantes de esa suave y dulce hierba donde justamente se refugió el ciervo herido.