Es necesario que los creyentes seamos verdaderos testigos del amor de Dios. Que mostremos en nuestra vida su luz, esperanza, misericordia, justicia, paz y sobre todo su amor. La falta de fe bien cimentada confunde el bien y el mal y justifica comportamientos contra de la dignidad humana, la familia y la vida.
Respuesta:
Es necesario que los creyentes seamos verdaderos testigos del amor de Dios. Que mostremos en nuestra vida su luz, esperanza, misericordia, justicia, paz y sobre todo su amor. La falta de fe bien cimentada confunde el bien y el mal y justifica comportamientos contra de la dignidad humana, la familia y la vida.
Explicación: