es un extenso trabajo que forma parte de la ‘Enciclopedia de la Psicología y la Pedagogía Semay-Lydis’, el juego se caracteriza básicamente por un sistema de reglas que tienen un valor obligatorio para el que acepta someterse a ellas. En este sentido se pueden tener en cuenta tres acepciones de la palabra ‘juego’, distintas pero relacionadas entre sí:
a) El objeto o conjunto de objetos que sirven de soporte al juego (se habla, así, del ‘juego de cartas’, ‘juego de criquet’, etc.)
b) El sistema de obligaciones que el juego impone (v.gr., las reglas)
c) La conducta que se impone a los jugadores (éstos observarán, en función de las reglas de juego, una secuencia conductual prefijada y generalmente invariable: barajar, cortar, repartir, etc.).
Podemos, entonces, definir el juego como un todo estructurado, en el sentido que generalmente se le da al término ‘estructura’: organización totalizadora en la que se pasa de un elemento a otro, de un grupo a otro, de un estado a otro, por un conjunto de transformaciones que se efectúan indiferentemente en los dos sentidos.
es un extenso trabajo que forma parte de la ‘Enciclopedia de la Psicología y la Pedagogía Semay-Lydis’, el juego se caracteriza básicamente por un sistema de reglas que tienen un valor obligatorio para el que acepta someterse a ellas. En este sentido se pueden tener en cuenta tres acepciones de la palabra ‘juego’, distintas pero relacionadas entre sí:
a) El objeto o conjunto de objetos que sirven de soporte al juego (se habla, así, del ‘juego de cartas’, ‘juego de criquet’, etc.)
b) El sistema de obligaciones que el juego impone (v.gr., las reglas)
c) La conducta que se impone a los jugadores (éstos observarán, en función de las reglas de juego, una secuencia conductual prefijada y generalmente invariable: barajar, cortar, repartir, etc.).
Podemos, entonces, definir el juego como un todo estructurado, en el sentido que generalmente se le da al término ‘estructura’: organización totalizadora en la que se pasa de un elemento a otro, de un grupo a otro, de un estado a otro, por un conjunto de transformaciones que se efectúan indiferentemente en los dos sentidos.