La actividad filosófica es pensar. Esta vocación es un tipo de pensamiento. Distinguimos su peculiaridad de cualquier otra teoría. En este pensamiento converge, además, todo pensamiento: fundamenta los demás saberes, así como la opinión. Finalmente, esta teoría es praxis; no sólo es una forma de vivir, sino que en sentido radical el pensamiento es vida.
El pensamiento es concreto y específico. No obstante, la especificidad del concepto de pensamiento es tan ambigua como la especificidad de la filosofía. A tal grado son indistinguibles los límites de su concepto que incluso su sentido puede extraviar. Desde la modernidad disponemos de diversos ejemplos de la especificidad y ambigüedad del pensamiento.
Respuesta:
La actividad filosófica es pensar. Esta vocación es un tipo de pensamiento. Distinguimos su peculiaridad de cualquier otra teoría. En este pensamiento converge, además, todo pensamiento: fundamenta los demás saberes, así como la opinión. Finalmente, esta teoría es praxis; no sólo es una forma de vivir, sino que en sentido radical el pensamiento es vida.
El pensamiento es concreto y específico. No obstante, la especificidad del concepto de pensamiento es tan ambigua como la especificidad de la filosofía. A tal grado son indistinguibles los límites de su concepto que incluso su sentido puede extraviar. Desde la modernidad disponemos de diversos ejemplos de la especificidad y ambigüedad del pensamiento.
Explicación:
te sirve