1. La primera señala una relación entre el hombre y Dios instaurada por un acto
soberano del Señor, pero que solicita del hombre una respuesta libre. Se insinúa de
este modo la dimensión religiosa de la persona como algo originario,
2. La segunda convicción manifiesta un nexo entre el hombre y la naturaleza, en
virtud del cual el hombre no puede ser del todo reducido a ella. La persona humana
aparece en la tierra en una soledad originaria, debida al hecho de no hallar en la
naturaleza nada semejante a sí. ¡El hombre es algo único!
3. En tercer lugar, advertimos que esta condición de originaria soledad no es
buena. El hombre sale de ella, también originariamente, en el encuentro con otro
[alius – y no aliud].
Como he tratado extensamente la primera cuestión en otros lugares, me limitaré
ahora a desarrollar la segunda y la tercera.
Para ser más breve y claro, expongo de inmediato la idea central que corresponde a cada una. Primera idea: el hombre es persona. Segunda: el hombre es comunión
Respuesta:
porque fue creado por diosito
Explicación:
1. La primera señala una relación entre el hombre y Dios instaurada por un acto
soberano del Señor, pero que solicita del hombre una respuesta libre. Se insinúa de
este modo la dimensión religiosa de la persona como algo originario,
2. La segunda convicción manifiesta un nexo entre el hombre y la naturaleza, en
virtud del cual el hombre no puede ser del todo reducido a ella. La persona humana
aparece en la tierra en una soledad originaria, debida al hecho de no hallar en la
naturaleza nada semejante a sí. ¡El hombre es algo único!
3. En tercer lugar, advertimos que esta condición de originaria soledad no es
buena. El hombre sale de ella, también originariamente, en el encuentro con otro
[alius – y no aliud].
Como he tratado extensamente la primera cuestión en otros lugares, me limitaré
ahora a desarrollar la segunda y la tercera.
Para ser más breve y claro, expongo de inmediato la idea central que corresponde a cada una. Primera idea: el hombre es persona. Segunda: el hombre es comunión