Dentro de unos hermosos sauces en el parque, Julian se topo con una encantadora niña. Su nombre era Martina, ella era tan alegre pero tenia un defecto, era fanática del plástico.
Julian había crecido en una familia ecologista, al ver la conducta de Martina se alejaba cada vez mas de ella.
Una tarde, la vio con unas bolsas cercas de un rió. Estaba llorando la pobre niña, ¿Que habría pasado?
-Mirad-susurro mientras veía a unos peces muertos
-Es una lastima- respondió Julian, pero el sabia que no podía hacer nada y, ya sabia la razón de la tristeza
-Es todo mi culpa
Anteriormente, Martina había tirado bolsas de plástico sin medir las consecuencias. Ella no recibió la educación moral necesaria, tiraba y tiraba bolsas, envolturas, etc por cualquier lado.
-Creo que esto nos ayudara-comento finalmente el joven
-¿Como así?
-Ya no botaras plástico, te acordaras de estos peces, de las plantas y todo los ecosistemas que dañaste
Martina y Julian hablaron por horas sobre la importancia del cuidado del medio ambiente, se volvieron buenos amigos.
Cuando crecieron y formaron una bella familia, crearon una campaña para luchar contra el consumo excesivo del plástico y sus efectos en la sociedad y ambiente.
Dentro de unos hermosos sauces en el parque, Julian se topo con una encantadora niña. Su nombre era Martina, ella era tan alegre pero tenia un defecto, era fanática del plástico.
Julian había crecido en una familia ecologista, al ver la conducta de Martina se alejaba cada vez mas de ella.
Una tarde, la vio con unas bolsas cercas de un rió. Estaba llorando la pobre niña, ¿Que habría pasado?
-Mirad-susurro mientras veía a unos peces muertos
-Es una lastima- respondió Julian, pero el sabia que no podía hacer nada y, ya sabia la razón de la tristeza
-Es todo mi culpa
Anteriormente, Martina había tirado bolsas de plástico sin medir las consecuencias. Ella no recibió la educación moral necesaria, tiraba y tiraba bolsas, envolturas, etc por cualquier lado.
-Creo que esto nos ayudara-comento finalmente el joven
-¿Como así?
-Ya no botaras plástico, te acordaras de estos peces, de las plantas y todo los ecosistemas que dañaste
Martina y Julian hablaron por horas sobre la importancia del cuidado del medio ambiente, se volvieron buenos amigos.
Cuando crecieron y formaron una bella familia, crearon una campaña para luchar contra el consumo excesivo del plástico y sus efectos en la sociedad y ambiente.