•Salud: se pueden lograr alimentos con mayores características nutricionales que las que tienen las especies naturales. •Economía: se logran variedades de cultivos más resistentes a las adversidades (plagas, sequías, heladas, etc.) asegurando la cantidad de alimentos producidos. •Conservación: al lograr cultivos resistentes, se reducen los laboreos de la tierra evitando su desgaste, como también se disminuye o anula el uso de pesticidas. •Preservación: mediante estas modificaciones genéticas se puede aumentar la duración de la vida útil de los alimentos
La bioingeniería de hoy ha hecho posible la modificación de los aspectos más básicos de cualquier ser viviente y, si bien la humanidad ha mostrado un temor algo saludable hacia ese poder, no debe pasarse por alto lo grandioso de estos avances. Los alimentos transgénicos tienen un gran potencial para mejorar la vida en la Tierra e incluso a niveles tan grandes que son difíciles de dilucidar, como por ejemplo, ofreciendo una gran herramienta para batallar el hambre en el mundo.
La gran mayoría de los alimentos transgénicos accesibles actualmente a los consumidores son de primera generación. Ello significa que presentan beneficios directos para los cultivadores y productores, pero no para los consumidores. Claro que esto no tiene que ver con el avance en sí, sino con el uso que se le da, como tristemente ha ocurrido a lo largo de la historia... De todas maneras, estaríamos entrando en una cuestión muchísimo más compleja, así que me dedicaré solo a comentar las ventajas, lo cual realmente nos compete en esta ocasión.
(En color naranja los países con mayor producción transgénica del mundo, de hasta un 95% comercial. En rayas los que le siguen y marcados con un punto los que aún experimentan sólo con maíz transgénico)
Entre los beneficios de los alimentos transgénicos se encuentra la resistencia a plagas, la capacidad de producir toxinas insecticidas por su propia cuenta, la de obtener frutos más grandes, en mayor cantidad, en menor tiempo, usando menos recursos y muchas otras cosas más. Un ejemplo de esto es la Papaya Ringspot que se cultiva en Hawaii, la cual tras la modificación genética, adquirió la capacidad de resistir virus, ahorrando millones en fumigación y evitando posibles destrucciones de cosechas.
Entre los futuros beneficios que ofrecerán los alimentos transgénicos se encuentra también la capacidad de crecer y desarrollarse con menos agua, suponiendo un importante ahorro para zonas con problemas de irrigación, así como también la posibilidad de obtener cultivos de mayor tamaño. No quedan dudas de su utilidad, sólo nos sigue faltando lo mismo de siempre, madurar como sociedad.
Desvantajas:
Sin embargo, a pesar de las ventajas que pueden aportar para quien los consume, muchos expertos y organizaciones se oponen a la comercialización de los alimentos transgénicos, principalmente por los daños al medio ambiente y a la salud que estos pueden causar, entre ellos:
Incremento de sustancias tóxicas en el ambiente.Perdida de la biodiversidad.Contaminación del suelo.Resistencia de los insectos y hierbas indeseadas ante medicamentos desarrollados para su contención.Posibles intoxicaciones debido a alergias o intolerancia a los alimentos procesados.Daños irreversibles e imprevesibles a plantas y animales tratadosLegislación de los alimentos termogénicos
A pesar de las oposiciones de grandes organizaciones como Green Peace, los alimentos transgénicos pueden ser comercializados de forma libre, sin embargo, la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) en los Estados Unidos, exige una total transparencia al consumidor, obligando a las compañías fabricantes a notificar sobre la “naturaleza” de sus productos, además de que la información acerca del proceso de creación de tales alimentos debe ser enviada al Centro para la Nutrición Aplicada en los Alimentos de la FDA para su aprobación.
En conclusión…
Vale la pena consumirlos? Siendo sincero, creo que la respuesta depende cada persona, sin embargo, desde un punto de vista personal, alimentarse de este tipo de productos, a pesar de representar un beneficio tanto para llevar un estilo de vida saludable, así como para un ahorro sustancial económico, los síntomas perjudiciales que se acarrean pueden ser peores a la larga, no tanto para uno mismo, sino para el entorno general, ya que su producción representa un alto índice de contaminación para el medio ambiente, así como pone en peligro la biodiversidad natural de las plantas y animales tratados, puesto que estos últimos, con mejores genes podrían alterar los ecosistemas en los que los primeros se desenvuelven, provocándoles daños irreversibles, incluso llegando a tal grado de causar una posible extinción. En resumen, consumir alimentos transgénicos no es buena opción; hay que recordar que las empresas detrás de este negocio velan únicamente por sus intereses financieros a costa de la salud pública y ambiental.
.......................................???????????????????????????????????????
Aspectos positivos de los alimentos transgénicos
•Salud: se pueden lograr alimentos con mayores características nutricionales que las que tienen las especies naturales.
•Economía: se logran variedades de cultivos más resistentes a las adversidades (plagas, sequías, heladas, etc.) asegurando la cantidad de alimentos producidos.
•Conservación: al lograr cultivos resistentes, se reducen los laboreos de la tierra evitando su desgaste, como también se disminuye o anula el uso de pesticidas.
•Preservación: mediante estas modificaciones genéticas se puede aumentar la duración de la vida útil de los alimentos
La bioingeniería de hoy ha hecho posible la modificación de los aspectos más básicos de cualquier ser viviente y, si bien la humanidad ha mostrado un temor algo saludable hacia ese poder, no debe pasarse por alto lo grandioso de estos avances. Los alimentos transgénicos tienen un gran potencial para mejorar la vida en la Tierra e incluso a niveles tan grandes que son difíciles de dilucidar, como por ejemplo, ofreciendo una gran herramienta para batallar el hambre en el mundo.
La gran mayoría de los alimentos transgénicos accesibles actualmente a los consumidores son de primera generación. Ello significa que presentan beneficios directos para los cultivadores y productores, pero no para los consumidores. Claro que esto no tiene que ver con el avance en sí, sino con el uso que se le da, como tristemente ha ocurrido a lo largo de la historia... De todas maneras, estaríamos entrando en una cuestión muchísimo más compleja, así que me dedicaré solo a comentar las ventajas, lo cual realmente nos compete en esta ocasión.
(En color naranja los países con mayor producción transgénica del mundo, de hasta un 95% comercial. En rayas los que le siguen y marcados con un punto los que aún experimentan sólo con maíz transgénico)
Entre los beneficios de los alimentos transgénicos se encuentra la resistencia a plagas, la capacidad de producir toxinas insecticidas por su propia cuenta, la de obtener frutos más grandes, en mayor cantidad, en menor tiempo, usando menos recursos y muchas otras cosas más. Un ejemplo de esto es la Papaya Ringspot que se cultiva en Hawaii, la cual tras la modificación genética, adquirió la capacidad de resistir virus, ahorrando millones en fumigación y evitando posibles destrucciones de cosechas.
Entre los futuros beneficios que ofrecerán los alimentos transgénicos se encuentra también la capacidad de crecer y desarrollarse con menos agua, suponiendo un importante ahorro para zonas con problemas de irrigación, así como también la posibilidad de obtener cultivos de mayor tamaño. No quedan dudas de su utilidad, sólo nos sigue faltando lo mismo de siempre, madurar como sociedad.
Desvantajas:
Sin embargo, a pesar de las ventajas que pueden aportar para quien los consume, muchos expertos y organizaciones se oponen a la comercialización de los alimentos transgénicos, principalmente por los daños al medio ambiente y a la salud que estos pueden causar, entre ellos:
Incremento de sustancias tóxicas en el ambiente.Perdida de la biodiversidad.Contaminación del suelo.Resistencia de los insectos y hierbas indeseadas ante medicamentos desarrollados para su contención.Posibles intoxicaciones debido a alergias o intolerancia a los alimentos procesados.Daños irreversibles e imprevesibles a plantas y animales tratadosLegislación de los alimentos termogénicosA pesar de las oposiciones de grandes organizaciones como Green Peace, los alimentos transgénicos pueden ser comercializados de forma libre, sin embargo, la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) en los Estados Unidos, exige una total transparencia al consumidor, obligando a las compañías fabricantes a notificar sobre la “naturaleza” de sus productos, además de que la información acerca del proceso de creación de tales alimentos debe ser enviada al Centro para la Nutrición Aplicada en los Alimentos de la FDA para su aprobación.
En conclusión…Vale la pena consumirlos? Siendo sincero, creo que la respuesta depende cada persona, sin embargo, desde un punto de vista personal, alimentarse de este tipo de productos, a pesar de representar un beneficio tanto para llevar un estilo de vida saludable, así como para un ahorro sustancial económico, los síntomas perjudiciales que se acarrean pueden ser peores a la larga, no tanto para uno mismo, sino para el entorno general, ya que su producción representa un alto índice de contaminación para el medio ambiente, así como pone en peligro la biodiversidad natural de las plantas y animales tratados, puesto que estos últimos, con mejores genes podrían alterar los ecosistemas en los que los primeros se desenvuelven, provocándoles daños irreversibles, incluso llegando a tal grado de causar una posible extinción. En resumen, consumir alimentos transgénicos no es buena opción; hay que recordar que las empresas detrás de este negocio velan únicamente por sus intereses financieros a costa de la salud pública y ambiental.