Question

URGENTE DOY 18 PUNTOS !!!!!! Transforma este minicuento en un texto dramático.

Un hombre pobre se encontró en su camino a un antiguo amigo. Éste tenía un
poder sobrenatural que le permitía hacer milagros. Como el hombre pobre se
quejara de las dificultades de su vida, su amigo tocó con el dedo un ladrillo que de
inmediato se convirtió en oro. Se lo ofreció al pobre, pero éste se lamentó de que
eso era muy poco. El amigo tocó un león de piedra que se convirtió en un león de
oro macizo y lo agregó al ladrillo de oro. El amigo insistió en que ambos regalos
eran poca cosa.
-¿Qué más deseas, pues? -le preguntó sorprendido el hacedor de prodigios.
-¡Quisiera tu dedo! -contestó el otro

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- Tarea:

Transforma este minicuento en un texto dramático:

"Un hombre pobre se encontró en su camino a un antiguo amigo. Este tenía un poder sobrenatural que le permitía hacer milagros.

Como el hombre pobre se quejaba de las dificultades de su vida, su amigo tocó con el dedo un ladrillo que de inmediato se convirtió en oro. Se lo ofreció al pobre, pero este se lamentó de que eso era muy poco.

El amigo tóco un león de piedra que se convirtió en un león de oro macizco y lo agregó al ladrillo de oro. El amigo insistió en que ambos regalos eran poca cosa.

- ¿Qué más deseas, pues? -le preguntó sorprendido el hacedor de prodigios.

- ¡Quisiera tu dedo! - contestó el otro.

- Solución:

✤ Los textos dramáticos son textos que narran o cuentan sucesos negativos que le sucedieron o suceden a los personajes de la historia. Es decir que narran hechos dramáticos relacionados con el dolor, la tristeza, el enojo, etc. Los textos dramáticos tienen diálogos.

El minicuento transformado en un texto dramático es el siguiente:

- Hola. ¿Cómo estás? Hace mucho tiempo que no nos vemos.

- Yo me encuentro muy bien por suerte. ¿Y tú como estás?

- Sinceramente no me encuentro bien. Hace unos meses mi padre ha muerto porque estaba enfermo y yo no tenía dinero suficiente para comprarle todos sus medicamentos. Cuando podía le compraba los que eran más importantes, pero nunca llegaba a comprarle todos.

- Siento mucho tu pérdida.

- Yo también lo lamento. Y mucho. ¡No te imaginas cuánto! Además ahora perdí el único trabajo que tenía. Me despidieron porque mi patrón no podía pagarme más el sueldo. Ahora trabajo en lo que puedo, algún trabajito por allá, otro trabajito por aquí. Pero no gano lo suficiente como para alimentar a toda mi familia a diario.

- ¡Qué mal! No sabía que habías perdido tu trabajo. ¿Y tu esposa está trabajando?

- No, ella no está trabajando porque dentro de poco va a nacer el bebé. Está embarazada de ocho meses.

- Un bebé siempre llena de alegría a la familia. Te contaré un secreto pero no lo andes diciendo por ahí: tengo un poder sobrenatural que me permite hacer algunos milagros.

En ese instante el hombre tocó con el dedo un ladrillo que de inmediato se convirtió en oro.

- Toma, ten. Es para tí. Por lo menos así solucionarás algunos problemas económicos.

- Pero esto es muy poco. Sabes que tengo muchos hijos, no tengo trabajo y que también tengo que ayudar a mi madre, a mis hermanos y a mis suegros.

Al oír esto, el hombre tocó un león de piedra que se convirtió en un león de oro macizco y lo agregó al ladrillo de oro.

- Comprendo. Aquí tienes más.

- No es suficiente.

- ¿Qué más deseas, pues?

- ¡Quiero tu dedo para siempre!

En ese momento el hombre se abalanzó sobre su amigo, quien tenía poderes sobrenaturales, y lo secuestró. Lo llevó a su casa, lo escondió en el zótano y lo obligaba a hacer lo que él quería, amenazándolo con que lo iba a matar.

Cuando su esposa y el resto de la familia se dieron cuenta de lo que estaba haciendo el hombre, se marcharon para siempre.

Al cabo de unos días el hombre liberó a su amigo y luego se quitó la vida. Ya que había comprendido que le había hecho mucho daño a su amigo, mientras que este lo había querido ayudar. También entendió que tener dinero no tiene importancia si no tienes con quién compartirlo.