1ácido sulfúrico (H2SO4)– es un ácido fuerte con gran cantidad de usos, sobre todo en la industria pesada, muy corrosivo e irritante; al diluirse libera mucho calor, por lo que debe manejarse (al igual que los demás ácidos fuertes) con sumo cuidado. Intensamente oxidante. ácido clorhídrico (HCl) – pese a que es un ácido fuerte, está presente en el cuerpo humano, concretamente en el estómago, donde cumple una importante función en el proceso digestivo. Su exceso genera acidez estomacal. ácido fosfórico (H3PO3) – este ácido es un ingrediente común en las bebidas gasificadas. Se desaconseja el consumo habitual de tales bebidas por el impacto negativo de este ácido en el metabolismo del calcio, lo que afecta huesos y dientes sobre todo. ácido nítrico (HNO3) – reconocido ácido fuerte, empleado para fabricar explosivos y fertilizantes nitrogenados, entre otros usos. ácido perclórico (HClO4) – otro ácido fuerte que es líquido a temperatura ambiente, es uno de los más oxidantes. ácido sulfhídrico (H2S) – es una sustancia gaseosa de fuerte y desagradable olor, tóxico en altas concentraciones, tiene numerosas aplicaciones industriales .ácido ribonucleico – es un componente central de los ribosomas, fundamental para que se complete el proceso global de síntesis proteica a partir del ácido desoxirribonucleico, muy relacionado a aquel. ácido acetil salicílico – es un ácido orgánico muy importante, con propiedades analgésicas y antiinflamatorias; es la base de la aspirina. ácido láctico – proviene de la degradación de la glucosa durante el ejercicio anaeróbico de mucha intensidad y poca duración. En condiciones normales ese ácido láctico se reutiliza, pero si se acumula provoca daño en las fibras musculares, bajo la forma de calambres sobre todo. ácido alílico – es un ácido presente en vegetales como el ajo o la cebolla, derivado de un precursor también presente en tales especies, la alicina. Es germicida y antioxidante.
1ácido sulfúrico (H2SO4)– es un ácido fuerte con gran cantidad de usos, sobre todo en la industria pesada, muy corrosivo e irritante; al diluirse libera mucho calor, por lo que debe manejarse (al igual que los demás ácidos fuertes) con sumo cuidado. Intensamente oxidante. ácido clorhídrico (HCl) – pese a que es un ácido fuerte, está presente en el cuerpo humano, concretamente en el estómago, donde cumple una importante función en el proceso digestivo. Su exceso genera acidez estomacal. ácido fosfórico (H3PO3) – este ácido es un ingrediente común en las bebidas gasificadas. Se desaconseja el consumo habitual de tales bebidas por el impacto negativo de este ácido en el metabolismo del calcio, lo que afecta huesos y dientes sobre todo. ácido nítrico (HNO3) – reconocido ácido fuerte, empleado para fabricar explosivos y fertilizantes nitrogenados, entre otros usos. ácido perclórico (HClO4) – otro ácido fuerte que es líquido a temperatura ambiente, es uno de los más oxidantes. ácido sulfhídrico (H2S) – es una sustancia gaseosa de fuerte y desagradable olor, tóxico en altas concentraciones, tiene numerosas aplicaciones industriales .ácido ribonucleico – es un componente central de los ribosomas, fundamental para que se complete el proceso global de síntesis proteica a partir del ácido desoxirribonucleico, muy relacionado a aquel. ácido acetil salicílico – es un ácido orgánico muy importante, con propiedades analgésicas y antiinflamatorias; es la base de la aspirina. ácido láctico – proviene de la degradación de la glucosa durante el ejercicio anaeróbico de mucha intensidad y poca duración. En condiciones normales ese ácido láctico se reutiliza, pero si se acumula provoca daño en las fibras musculares, bajo la forma de calambres sobre todo. ácido alílico – es un ácido presente en vegetales como el ajo o la cebolla, derivado de un precursor también presente en tales especies, la alicina. Es germicida y antioxidante.