Explics emociones (sentimientos) son una parte normal e importante de nuestras vidas.
Algunas emociones son positivas. Piensa en la felicidad, la alegría, el interés, la curiosidad, el entusiasmo, la gratitud y el amor. Estas emociones positivas te hacen sentir bien. Las emociones negativas, como la tristeza, el enfado, la soledad, los celos, la autocrítica, el miedo o el rechazo, pueden ser difíciles y, por momentos, dolorosas.
Esto es especialmente cierto cuando sentimos una emoción negativa con demasiada frecuencia, demasiada intensidad o cuando la enfrentamos durante mucho tiempo.
Sin embargo, es imposible evitar las emociones negativas. Todos las sentimos de vez en cuando. Tal vez sean complejas, pero podemos aprender a manejarlas.
Aquí encontrarás tres pasos que te pueden ayudar a manejar las emociones negativas.
Primer paso: Identificar la emoción
Para aprender a notar e identificar tus sentimientos es necesaria la práctica. Además de concentrarte en tus sentimientos, presta atención a tu cuerpo. Tal vez, con algunas emociones, tengas sensaciones en el cuerpo; quizás sientas calor en el rostro o los músculos tensos.
Sé consciente de cómo te sientes. Cuando tengas una emoción negativa, como el enfado, intenta ponerle un nombre a lo que sientes.
Por ejemplo:
¡Ese muchacho de mi grupo de estudio, Ian, me vuelve loco!
Me pongo tan celoso cuando veo a ese muchacho/esa muchacha con mi ex.
Cada vez que paso cerca de esos matones, siento miedo.
No niegues lo que sientes. Es posible que no desees contarles a otras personas sobre tus sentimientos (como a tu ex, por ejemplo, o al muchacho de tu grupo de estudio que te enloquece). Pero no reprimas totalmente tus sentimientos. Simplemente ponerles un nombre es mucho mejor que hacer de cuenta que no existen (o explotar sin pensarlo).
Trata de descubrir por qué te sientes de esa manera. Piensa qué ocurrió para que te sientas de esta manera.
Por ejemplo:
Cada vez que hago un proyecto en grupo, Ian encuentra la manera de llevarse todo el crédito por el trabajo que hicieron otros.
El profesor cree que Ian es la estrella del equipo, aunque él nunca aporta ideas propias.
Cuando veo a mi ex coqueteando con otras personas, me doy cuenta de que aún estoy enamorado.
Aunque esos matones no se meten conmigo, veo lo que les hacen a otras personas y eso me asusta.
No busques un culpable. Ser capaz de reconocer y explicar tus emociones no es lo mismo que culpar a alguien o algo por la manera en la que te sientes. Probablemente, tu ex no esté viendo a otra persona para hacerte sentir mal y el muchacho que se lleva todo el crédito por tu trabajo tal vez ni siquiera se dé cuenta de que lo está haciendo. Lo que sientes cuando ocurren estas cosas viene de tu interior. Tus sentimientos están ahí por un motivo; para ayudarte a comprender lo que está ocurriendo.
Acepta todas tus emociones como naturales y comprensibles. No te juzgues por las emociones que sientes. Es normal que las sientas. Reconocer cómo te sientes puede ayudarte a superarlo; por lo tanto, no seas tan duro contigo.
Segundo paso: Toma medidas
Una vez que hayas procesado lo que estás sintiendo, puedes decidir si necesitas expresar tu emoción. A veces, darse cuenta de lo que uno siente es suficiente, pero en otros casos, querrás hacer algo para sentirte mejo
Respuesta:
Explics emociones (sentimientos) son una parte normal e importante de nuestras vidas.
Algunas emociones son positivas. Piensa en la felicidad, la alegría, el interés, la curiosidad, el entusiasmo, la gratitud y el amor. Estas emociones positivas te hacen sentir bien. Las emociones negativas, como la tristeza, el enfado, la soledad, los celos, la autocrítica, el miedo o el rechazo, pueden ser difíciles y, por momentos, dolorosas.
Esto es especialmente cierto cuando sentimos una emoción negativa con demasiada frecuencia, demasiada intensidad o cuando la enfrentamos durante mucho tiempo.
Sin embargo, es imposible evitar las emociones negativas. Todos las sentimos de vez en cuando. Tal vez sean complejas, pero podemos aprender a manejarlas.
Aquí encontrarás tres pasos que te pueden ayudar a manejar las emociones negativas.
Primer paso: Identificar la emoción
Para aprender a notar e identificar tus sentimientos es necesaria la práctica. Además de concentrarte en tus sentimientos, presta atención a tu cuerpo. Tal vez, con algunas emociones, tengas sensaciones en el cuerpo; quizás sientas calor en el rostro o los músculos tensos.
Sé consciente de cómo te sientes. Cuando tengas una emoción negativa, como el enfado, intenta ponerle un nombre a lo que sientes.
Por ejemplo:
¡Ese muchacho de mi grupo de estudio, Ian, me vuelve loco!
Me pongo tan celoso cuando veo a ese muchacho/esa muchacha con mi ex.
Cada vez que paso cerca de esos matones, siento miedo.
No niegues lo que sientes. Es posible que no desees contarles a otras personas sobre tus sentimientos (como a tu ex, por ejemplo, o al muchacho de tu grupo de estudio que te enloquece). Pero no reprimas totalmente tus sentimientos. Simplemente ponerles un nombre es mucho mejor que hacer de cuenta que no existen (o explotar sin pensarlo).
Trata de descubrir por qué te sientes de esa manera. Piensa qué ocurrió para que te sientas de esta manera.
Por ejemplo:
Cada vez que hago un proyecto en grupo, Ian encuentra la manera de llevarse todo el crédito por el trabajo que hicieron otros.
El profesor cree que Ian es la estrella del equipo, aunque él nunca aporta ideas propias.
Cuando veo a mi ex coqueteando con otras personas, me doy cuenta de que aún estoy enamorado.
Aunque esos matones no se meten conmigo, veo lo que les hacen a otras personas y eso me asusta.
No busques un culpable. Ser capaz de reconocer y explicar tus emociones no es lo mismo que culpar a alguien o algo por la manera en la que te sientes. Probablemente, tu ex no esté viendo a otra persona para hacerte sentir mal y el muchacho que se lleva todo el crédito por tu trabajo tal vez ni siquiera se dé cuenta de que lo está haciendo. Lo que sientes cuando ocurren estas cosas viene de tu interior. Tus sentimientos están ahí por un motivo; para ayudarte a comprender lo que está ocurriendo.
Acepta todas tus emociones como naturales y comprensibles. No te juzgues por las emociones que sientes. Es normal que las sientas. Reconocer cómo te sientes puede ayudarte a superarlo; por lo tanto, no seas tan duro contigo.
Segundo paso: Toma medidas
Una vez que hayas procesado lo que estás sintiendo, puedes decidir si necesitas expresar tu emoción. A veces, darse cuenta de lo que uno siente es suficiente, pero en otros casos, querrás hacer algo para sentirte mejo