anama17
La escena que había presenciado, la vejación sufrida por el canónigo, la inopinada presencia del doctorcillo, aumentaron las confusiones, recelos y presentimientos desagradables que turbaban el alma del pobre ingeniero.
Alberto enrojeció ahora al recordarlo, igual que cuando tuvo que aguantar la vejación.
El calor de la vejación que la había ido sofocando se intensificó gradualmente hasta convertirse en un calor de otro estilo.
Alberto enrojeció ahora al recordarlo, igual que cuando tuvo que aguantar la vejación.
El calor de la vejación que la había ido sofocando se intensificó gradualmente hasta convertirse en un calor de otro estilo.