El Silbón: En los llanos de Colombia, y de Venezuela, existe la leyenda de un espectro que, luego de matar a su padre , deambula por la llanura desde tiempos muy antiguos. Su espantoso silbido es sinónimo de muerte y desgracia. Cuentan haberlo visto, sobretodo en verano, época en la que la sabana venezolana arde bajo el rigor de la sequía, y el Silbón se sienta en los troncos de los árboles y recoge polvo en sus manos. Siempre espera a qué borracho castigar, y a veces a alguna victima inocente. Dicen que, un joven descubrió que algo extraño pasaba con su esposa y su padre. Cuentan que la había golpeado. Entonces el joven se molestó, y comenzó a pelear con su padre, hasta el punto de matarlo. Luego de eso, el abuelo lo castigó con una lluvia de latigazos, y frotandole ají en las heridas, para que después soltara a un perro para que lo persiguiera.
El Silbón:
En los llanos de Colombia, y de Venezuela, existe la leyenda de un espectro que, luego de matar a su padre , deambula por la llanura desde tiempos muy antiguos. Su espantoso silbido es sinónimo de muerte y desgracia. Cuentan haberlo visto, sobretodo en verano, época en la que la sabana venezolana arde bajo el rigor de la sequía, y el Silbón se sienta en los troncos de los árboles y recoge polvo en sus manos. Siempre espera a qué borracho castigar, y a veces a alguna victima inocente. Dicen que, un joven descubrió que algo extraño pasaba con su esposa y su padre. Cuentan que la había golpeado. Entonces el joven se molestó, y comenzó a pelear con su padre, hasta el punto de matarlo. Luego de eso, el abuelo lo castigó con una lluvia de latigazos, y frotandole ají en las heridas, para que después soltara a un perro para que lo persiguiera.