La gente que se convirtio en piedra. En un lugar cercano a Nuevo León vivieron los habitantes del ayer, quienes dejaron escrita su vida en una pared de rocas con figuras de círculos y demás pictogramas. Se veía un lugar común, pero a media noche las piedras que estaban en el piso cruzando el arroyo empezaban a tomar vida. Se escuchaban voces platicando, las piedras habían despertado. Eran personas que le pudieron a dios quedarse en su tierra que tanto querían y se los concedió pero convertidos en piedras, con la chanza de revivir solo en las noches por un momento.
Ese sueño se acabó cuando transportaron estas rocas a un museo, y así dejaron de revivir en las noches. Ahora ese lugar es un rancho como cualquier otro pero con algunos petroglifos que aún existen ahí.
La gente que se convirtio en piedra. En un lugar cercano a Nuevo León vivieron los habitantes del ayer, quienes dejaron escrita su vida en una pared de rocas con figuras de círculos y demás pictogramas. Se veía un lugar común, pero a media noche las piedras que estaban en el piso cruzando el arroyo empezaban a tomar vida. Se escuchaban voces platicando, las piedras habían despertado. Eran personas que le pudieron a dios quedarse en su tierra que tanto querían y se los concedió pero convertidos en piedras, con la chanza de revivir solo en las noches por un momento.
Ese sueño se acabó cuando transportaron estas rocas a un museo, y así dejaron de revivir en las noches. Ahora ese lugar es un rancho como cualquier otro pero con algunos petroglifos que aún existen ahí.