shirly2004
El sol y la luna eran dos hermanas que vivían en el reino de los astros, les gustaba sentirse libre, y a pesar de que sus vidas eran muy diferentes, tenían placer y diversión gobernando el mundo a su antojo. El Sol quería ser la reina de todo, ya que era bastante ambiciosa y le gustaba tener el poder de todo. Una mañana al despertarse las dos hermanas hablaban tranquilamente y se pusieron de acuerdo para poder cambiar de lugar, ya que eran muy parecidas, pero la hermana sol alumbraba más que la luna. La luna mientras tanto se divertía conociendo amigos y amigas, cuando por fin regresó al palacio, la madre se dio cuenta de que habían coronado al sol y dejaron de lado a la luna. La madre habló con la luna y le dijo que el Sol, su hermana, ya había sido coronada y era la reina de todo el reino. La luna no se sentía triste, al parecer seguía igual de feliz, ya que ahora sería la encargada de gobernar la noche y la llenaría de emoción para todas aquellas personas que viven de noche.
El Sol quería ser la reina de todo, ya que era bastante ambiciosa y le gustaba tener el poder de todo. Una mañana al despertarse las dos hermanas hablaban tranquilamente y se pusieron de acuerdo para poder cambiar de lugar, ya que eran muy parecidas, pero la hermana sol alumbraba más que la luna.
La luna mientras tanto se divertía conociendo amigos y amigas, cuando por fin regresó al palacio, la madre se dio cuenta de que habían coronado al sol y dejaron de lado a la luna. La madre habló con la luna y le dijo que el Sol, su hermana, ya había sido coronada y era la reina de todo el reino.
La luna no se sentía triste, al parecer seguía igual de feliz, ya que ahora sería la encargada de gobernar la noche y la llenaría de emoción para todas aquellas personas que viven de noche.