Es la historia de dos mujeres, una, Gabriela Brimmer, poetisa mejicana nacida con una parálisis cerebral tetrapléjica grave de origen perinatal que le impedía cualquier movimiento o expresión menos su pie izquierdo. La otra, su nana, Florencia, una indígena mejicana que descubrió sus posibilidades comunicativas y que le sirvió de apoyo, de voz y de cuerpo.
Gabriela lucha por la libertad, por estudiar en centros de estudios normalizados y por acceder a un nivel máximo en los estudio, pues ingresó a las carreras de sociología y periodismo en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Florencia Sánchez Morales, un personaje entre humilde y huraño, aprendió a leer y escribir, a conducir un coche, a soportar las discriminaciones de una sociedad injusta con las mujeres indígenas y con los discapacitados para lograr las pretensiones de Gabriela y durante 50 años la sostuvo, ayudó y habló por ella.
Se sale esta película de la tónica general, visibilizando a una mujer como persona de interés social, luchadora por los derechos de los discapacitados, al mismo tiempo que la presenta como mujer libre, que supera el peor maltrato que sufren los discapacitados en el cine: el no ser vistos, salvo excepciones, como a cualquier persona. A pesar de su severa discapacidad se hizo visible en su sociedad, se convirtió a partir de los años ochenta en un ejemplo de lucha para el movimiento por los derechos de las personas con discapacidad, publicó libros e hizo guiones para el cine, y el mismo cine reprodujo su existencia.
Este film, es de suma importancia para quienes quieren saber cómo el cine trata la educación, la educación de discapacitados, y el papel de la mujer en el mundo, pues presenta una situación, un drama humano real, está realizado con objetividad informativa, es respetuoso con la biografía de la poetisa, ella misma fue asesora de la película y colaboró en el guión, y ha sido capaz de hablar con voz propia al hacer llegar a la sociedad un mensaje normalizador sobre la discapacidad, presentando a la protagonista con sus dificultades, las barreras sociales y arquitectónicas que padeció, sus amores frustrados por circunstancias diferentes pero sin silenciar el problema suyo ni el del resto de personas discapacitadas que se mueven a su alrededor.
Es la historia de dos mujeres, una, Gabriela Brimmer, poetisa mejicana nacida con una parálisis cerebral tetrapléjica grave de origen perinatal que le impedía cualquier movimiento o expresión menos su pie izquierdo. La otra, su nana, Florencia, una indígena mejicana que descubrió sus posibilidades comunicativas y que le sirvió de apoyo, de voz y de cuerpo.
Gabriela lucha por la libertad, por estudiar en centros de estudios normalizados y por acceder a un nivel máximo en los estudio, pues ingresó a las carreras de sociología y periodismo en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Florencia Sánchez Morales, un personaje entre humilde y huraño, aprendió a leer y escribir, a conducir un coche, a soportar las discriminaciones de una sociedad injusta con las mujeres indígenas y con los discapacitados para lograr las pretensiones de Gabriela y durante 50 años la sostuvo, ayudó y habló por ella.
Se sale esta película de la tónica general, visibilizando a una mujer como persona de interés social, luchadora por los derechos de los discapacitados, al mismo tiempo que la presenta como mujer libre, que supera el peor maltrato que sufren los discapacitados en el cine: el no ser vistos, salvo excepciones, como a cualquier persona. A pesar de su severa discapacidad se hizo visible en su sociedad, se convirtió a partir de los años ochenta en un ejemplo de lucha para el movimiento por los derechos de las personas con discapacidad, publicó libros e hizo guiones para el cine, y el mismo cine reprodujo su existencia.
Este film, es de suma importancia para quienes quieren saber cómo el cine trata la educación, la educación de discapacitados, y el papel de la mujer en el mundo, pues presenta una situación, un drama humano real, está realizado con objetividad informativa, es respetuoso con la biografía de la poetisa, ella misma fue asesora de la película y colaboró en el guión, y ha sido capaz de hablar con voz propia al hacer llegar a la sociedad un mensaje normalizador sobre la discapacidad, presentando a la protagonista con sus dificultades, las barreras sociales y arquitectónicas que padeció, sus amores frustrados por circunstancias diferentes pero sin silenciar el problema suyo ni el del resto de personas discapacitadas que se mueven a su alrededor.